La británica Paula Radcliffe, plusmarquista mundial de maratón, aún aspira a correr en los Juegos Olímpicos de Pekín, después de recuperar la intensidad en los entrenamientos tras una lesión
Según declaraciones hechas por su mánager Sian Masterton a la cadena británica BBC, «Paula entrena a gran intensidad y su objetivo es estar en Pekín». La fondista, de 34 años, sufre una lesión muscular por fatiga del muslo izquierdo y ha declarado que necesitará mucha suerte para poder competir en los Juegos.
La británica ganó hasta ahora siete de las ocho carreras que ha disputado sobre la clásica distancia de los 42,195 kilómetros.
Sus inicios sin embargo, no fueron en la maratón. Comenzó participando en pruebas de cross y en el año 1992 se alzó con el título de campeona del mundo júnior.
Tras varios años irregulares, con una lesión de por medio que la apartó de la alta competición, llegó su primera participación en los Juegos.
En Atlanta 1996 fue quinta en los 5.000, posición que repitió un año después en los Campeonatos del Mundo de Atenas.
Paula Radcliffe parecía destinada a no conseguir nunca una medalla. Su oportunidad llegó en el Campeonato del Mundo de Sevilla en 1999, donde se colgó la plata en la distancia de 10.000 y consiguió su mejor marca personal (30:27.13).
Un año después, en Sídney, se quedó fuera de la lucha por las medallas al finalizar cuarta en la prueba de 10.000 aunque mejoró sus registros anteriores. Tras una nueva decepción en Edmonton en el 2001 todo cambia en el 2002. Radcliffe participa por primera vez en una maratón y vence. Londres se rindió ante una espectacular marca de 2h,18:56, nuevo récord de Europa y que se quedó a nueve segundos de la marca mundial de la keniana Catherine Ndereba. Ese mismo año ganó el oro en los 5.000 en Manchester y en los 10.000 del Europeo de Múnich, consiguiendo en este último un nuevo récord de Europa. Para acabar su brillante temporada rebajó en más de un minuto el récord mundial de maratón al imponerse en Chicago.
Solo un año después, durante una memorable carrera en Londres, consiguió batir su propio récord mundial y establecer un tiempo de 2h.15.25 más propio de categorías masculinas.
Partió hacia los Juegos de Atenas del 2004 como favorita, sin embargo, tuvo que retirarse en el kilómetro 36 presa del agotamiento. En el 2005 se resarció ganando el Campeonato del Mundo.
Tras dos años de ausencia y haber sido madre, reapareció por la puerta grande imponiéndose en la maratón de Nueva York del 2007.
Radcliffe espera llegar a Pekín para colgarse por primera vez una medalla olímpica, el único título que no ha conseguido.