El norirlandés Darren Clarke consiguió, con su victoria de ayer, en el Abierto de Asia de golf congraciarse con el triunfo después de un largo paréntesis de cinco años de duración.
De hecho, el último recorrido del jugador norirlandés fue un auténtico despropósito, al fallar putts prácticamente de novato en este deporte. El holandés Robert-Jan Derksen que finalizó en segunda posición, no le fue a la zaga y rivalizó en errores con su compañero de juego.
Al final ambos jugadores presentaron una modesta tarjeta con 73 golpes, que les permitió, sin embargo, ser primero y segundo, respectivamente.
«Es muy agradable volver a ganar. Casi me había olvidado de esta sensación que es maravillosa», declaró Clarke, al término del partido, tras exteriorizar su alegría y dar rienda suelta a toda la tensión acumulada.
Carl Suneson, el único español que superó el corte, se dejó ir y bajó hasta el puesto 57, mientras que el argentino Julio Zapata, finalizó en la última posición.
Triunfo de Europa
Por otra parte, Europa se ha impuesto a Asia/Pacífico por 20 a 12 en el Match Internacional Trofeo Michael Bonallack, celebrado en el Club de Golf Valderrama en el término de San Roque (Cádiz).
El equipo europeo, que partía con una sólida ventaja al comienzo de la última de las tres jornadas (13.5 a 6.5), confirmó en los partidos individuales su superioridad sobre el combinado asiático-pacífico.
Europa precisaba únicamente tres puntos para conseguir la victoria ante Asia/Pacífico, un objetivo en apariencia asequible que peligró a mitad de la jornada, cuando el marcador provisional reflejaba un inquietante 2.5 a 9.5 a favor del combinado asiático-pacífico, en ese momento con gran efectividad.
Los europeos, más resolutivos a lo largo de las dos jornadas precedentes, reaccionaron con contundencia, especialmente con el escocés Wallace Booth y del inglés Daniel Willett, que actuaron en el primero y en el último de los doce partidos individuales programados en esta última jornada.