El Pontevedra vuelve al liderato al imponerse al Celta B y pone un pie en la fase de ascenso

Tino Rascado

FUTBOL GALLEGO

21 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El Pontevedra es el nuevo líder. El equipo granate supo sobreponerse al diluvio que cayó sobre Pasarón y acabó imponiéndose al filial del Celta por 2-0. El conjunto celeste tendrá que esperar otra temporada más para lograr la primera victoria de su historia en el estadio de O Burgo.

La clave del triunfo granate estuvo en su delantero centro. Igor de Souza superó a Goran Maric en el duelo entre arietes. Lo hizo además en todos los aspectos. Tanto en la finalización como en la aportación al equipo en tareas ofensivas y defensivas.

El brasileño consiguió los dos goles de su equipo, el primero aprovechado un dudoso penalti que señaló el árbitro y el segundo en un espléndido remate de cabeza a centro de Dani.

El derbi estuvo marcado por las condiciones climatológicas. El estadio de Pasarón puede presumir de un excelente drenaje pero no ha sido suficiente para achicar toda el agua que cayó a lo largo del encuentro.

Desde el momento que el árbitro señaló el comienzo del encuentro no dejó de llover. Aún así, tanto Pontevedra como Celta B plantearon un encuentro con mucha intensidad y con muchas ganas de llevarse la victoria.

Goran Maric estuvo a punto de poner el primer peldaño para conseguirla en un ataque en el que el meta granate Bonis dudó en la salida pero rectificó a tiempo y sacó la mano izquierda para mandar el balón a córner en la mejor acción ofensiva del ariete celeste.

El Pontevedra, con el lateral izquierdo Bermudo desempeñando las funciones de central zurdo ante las bajas por lesión de Vázquez y Luciano, respondió a buen nivel después de un inicio de partido un tanto dubitativo.

El primer gol de los granates llegó en la disputa de un balón aéreo entre Charles y Mouriño. El vigués desplazó un poco al brasileño y el árbitro decretó la pena máxima a pesar de las protestas del equipo de Alejandro Menéndez.