El entrenador del Deportivo, Miguel Ángel Lotina, se reunió ayer con toda la plantilla en el vestuario del estadio de Riazor. Lotina expuso brevemente su planteamiento en un asunto que puede abrir una brecha entre el técnico y la plantilla después de que los capitanes interpretaran que Dudu Aouate había sido calificado de intoxicador del vestuario. El entrenador expuso su interpretación de la situación, rechazó tajantemente que se hubiera referido al portero israelí como «contaminador del vestuario» e insistió en que la rectificación de su postura inicial de prescindir de los dos guardametas se debió a las conversaciones que mantuvo con los capitanes.
Posteriormente, y tras asumir su responsabilidad por la forma de conducir la crisis, explicó lo que quiso decir realmente en sus declaraciones en El Larguero e insistió en zanjar definitivamente el asunto con la intención de que la plantilla y su entorno se centren en el partido del domingo contra el Almería. De esta manera, el técnico carga con el desgaste generado por una polémica que comenzó el viernes de la semana pasada tras la agresión de Munúa a Aouate.