El Sevilla borra al Steaua y acaricia los octavos de final.
08 nov 2007 . Actualizado a las 00:43 h.El Sevilla ha borrado del campo al Steaua en Bucarest, donde el resultado a favor de los andaluces se quedó corto, y dejó prácticamente sentenciada su clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones, en el notable debut europeo de Manolo Jiménez. Después de tres victorias en cuatro partidos, el Sevilla ya está a un solo paso de la siguiente fase, que podrá sellar en la próxima jornada en el Pizjuán contra el Arsenal, con la posibilidad incluso de terminar líder de grupo.
El brasileño Renato certificó en la capital rumana la gran superioridad del Sevilla frente al débil Steaua, que se encontró en su campo a un equipo poderoso al que sólo le faltó más pegada para intentar conseguir una escandalosa goleada. Ni siquiera necesitó esforzarse demasiado el Sevilla para superar con claridad al Steaua, que tiene que agradecer que los españoles no tuviesen más ambición y puntería.
Ya pudo irse el Sevilla al descanso con dos o tres goles de ventaja, porque aunque su planteamiento parecía conservador, con Kanouté como único punta y cinco centrocampistas, ejerció un dominio absoluto y, aparte del tanto a balón parado, tuvo otras cuatro claras ocasiones en la primera parte. Con un gran despliegue físico, fiel a su estilo, y una presión muy adelantada, el Sevilla no tuvo rival en un Steaua que dio muchísimas facilidades defensivas y no dejó de sufrir ante el empuje y proyección ofensiva de los andaluces, aunque les faltó mayor instinto matador.
Desde el principio se comprobaron las intenciones frente a un débil Steaua que fue asfixiado por un incansable medio campo en el que volvieron a brillar Keita y Poulsen, aparte de Jesús Navas por banda izquierda y un Kanouté que participó en casi todos los ataques. Tardó incluso en llegar el primer gol después de dos oportunidades casi consecutivas de De Mul y Renato, que a la segunda se quedó solo en el área para rematar un mal rechace del portero a la salida de un córner.
El Steaua sólo lo pudo intentar con pelotazos que buscaban a Dica, pero la defensa sevillista, pese a sus numerosas bajas, también rindió, al contrario que la local, a un buen nivel. Tras el gol, continuó el acoso del equipo de Manolo Jiménez, que perdonó demasiadas oportunidades para no dejar sentenciado el encuentro en la primera mitad. Sin embargo, no había que preocuparse, porque con la debilidad demostrada por el Steaua, el fútbol-control del Sevilla y su calidad arriba, en el momento en que los españoles forzasen, cualquier llegada al área rumana podría acabar en gol.
Medidado el segundo tiempo, y cuando parecía que el Sevilla se conformaba con el triunfo por la mínima, llegó la maravilla del segundo tanto, fabricado con una pared entre Renato y Dani Alves, que tras burlar a dos defensas en la línea de fondo se la puso de tacón a Navas para que el canterano asistiese. El cabezazo en plancha de Renato fue el colofón a una brillante combinación, y Manolo Jiménez decidió entonces dar descanso a Kanouté, mientras el Steaua rezaba para que aquello no terminase en una humillación. Los rumanos no dejaron de perder balones, pero el Sevilla, que aflojó su ritmo, no quiso hacer demasiada sangre en Bucarest, aunque también es verdad que le falló la puntería más que de costumbre. El Steaua, sin embargo, lanzó por primera vez a portería en el minuto 80, y sin ningún peligro para Palop, que vivió una noche muy plácida.
Steaua de Bucarest: Zapata, Emeghara, Ghoian, Rada, Nesu, Croitoru (Badea, min. 45), Petre, Lovin, Nicolita, Iacob (Surdu, min. 61) y Dica.
Sevilla: Palop, Dani Alves, Mosquera, Dragutinovic, Adriano, Keita, Poulsen, De Mul (Diego Capel, min. 62), Renato, Jesús Navas (Hinkel, min. 88) y Kanouté (Luis Fabiano, min. 68).
Árbitro: Herbert Fandel (Alemania). Bien. Tarjetas amarillas a Kanouté y Rada.
Goles:
0-1. Minuto 25. Renato, tras un despeje del portero a cabezazo de Poulsen.
0-2. Minuto 65. Renato cabecea en plancha un pase de Jesús Navas.