Al término del partido los futbolistas del Dépor no pusieron ni una sola excusa a su paúperrima primera parte y al sufrimiento con que terminaron el choque, ni tampoco reclamaron más apoyo a la hinchada de Riazor. Valerón reconoció que sobre el campo acusaron la presión de la grada, que desplegó una llamativa pancarta en los prolegómenos del partido y castigó con silbidos el juego de sus futbolistas. «De inicio acusamos esa presión -reconoció Valerón-, pero somos conscientes de que la gente está molesta por los malos resultados de fuera de casa. No tenemos nada que decirles, solo tratar de jugar lo mejor posible para que el equipo logre los mejores resultados posibles», apuntó. También Riki entonó el mea culpa. «La afición está por encima del equipo y somos los responsables de todo lo que pasa. Hay que darle las gracias por la remontada», indicó en el mismo tono que Aythami: «Sabemos que siempre nos apoya y es normal que esté preocupada».