El PGOM blinda el estadio de Riazor

G. Lemos, f. Espiñeira A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

El nuevo catálogo de edificaciones protegidas incluye también las arcadas del paseo

10 feb 2011 . Actualizado a las 11:26 h.

No solo de edificios históricos vive el catálogo del PGOM. En el listado de elementos protegidos por el nuevo plan general se incluirán por primera vez inmuebles emblemáticos de la ciudad, como la antigua prisión provincial, los colegios Siervas de María y Santa María del Mar o la fábrica de Coca-Cola a la entrada de la ciudad. Además, la nueva norma urbanística protegerá uno de los elementos más característicos del estadio de Riazor: la torre de Maratón.

Pero este no es el único elemento del entorno del estadio que pasará a estar bajo la lupa de las autoridades de patrimonio, que también velarán por la conservación del Palacio de los Deportes y de las arcadas del paseo marítimo de Riazor.

Aparte de incluir por primera vez inmuebles de uso deportivo en el catálogo, la decisión de las concejalías de Rehabilitación y Urbanismo pone unos límites muy claros a un eventual proyecto de ampliación del estadio, que tendrá que respetar la integridad de la torre de maratón y del pabellón de Riazor, puesto que ambos tendrán protección estructural, la segunda más alta prevista en el catálogo.

Último elemento histórico

La concejalía de Rehabilitación, que redactó el listado de elementos protegidos, justifica la decisión de incluir la torre de maratón en el catálogo porque se trata de «lo que queda del original estadio de Riazor construido en 1939 por Santiago Rey Pedreira», al tiempo que los técnicos destacan sus «cualidades de diseño» y subrayan que «aporta el punto de referencia para todo el complejo». Por este motivo, cualquier actuación que se plantee en el futuro para el estadio tendrá que respetar el obelisco.

En el caso del pabellón deportivo de Riazor, recomiendan la protección del edificio porque este «conforma la fachada de la plaza de Portugal y el frente marítimo de la ciudad» y destacan su «estructura singular de hormigón armado». No solo eso, sino que el Ayuntamiento destaca que el edificio ha sido incluido en el catálogo redactado por la Fundación Docomomo, un movimiento para la conservación de la arquitectura moderna y de cuyo patronato forma parte el Colexio de Arquitectos.

De los tres elementos, el que tendrá un grado de protección más bajo serán las arcadas de Riazor, que durante el proceso de revisión del catálogo se han visto rebajadas de elemento estructural a ambiental.

Según destacan en Rehabilitación, se trata de una construcción que buscaba distinguir el frente marítimo de ciudad jardín y el segundo ensanche. Además, «formaba parte de una actuación mayor que proyectaba para la zona un equipamiento de balneario acorde con las demandas de la sociedad de la época». El balneario quedó en el recuerdo y hoy las arcadas están acristaladas a la espera de tiempos, y usos, mejores.