La multinacional expresa su preocupación por los retrasos de la tercera ronda, «aunque funcionaremos igual»
15 jul 2009 . Actualizado a las 11:32 h.«El icono de la modernidad y del siglo XXI que todas las ciudades quieren tener, nosotros ya lo hemos conseguido». Así se refería ayer el alcalde, Javier Losada, a las obras de construcción del primer punto de venta al público de la multinacional sueca Ikea en Galicia, que abrirá sus puertas en la Grela, en el complejo Marineda Plaza, en julio del año que viene.
Los responsables de negocio de Ikea explicaron a Losada que se trata de una de las obras más importantes de la empresa nórdica en toda Europa -«será el tercer centro más grande en superficie e incorporará importantes novedades tecnológicas», le dijeron-, que espera abrir un total de cinco tiendas en la Península (Valladolid, Lisboa, Jerez y Alcorcón) antes de la primavera del 2011.
Losada se mostró entusiasmado con el proyecto y recordó que «en una época de recesión y crisis, aquí vemos un proyecto capaz de generar más de mil empleos, cuatrocientos de ellos directos, con una inversión global de más de sesenta millones de euros solo en infraestructuras que servirán para generar carga de trabajo y, por lo tanto, mantener el empleo en un sector tan castigado como el de la construcción».
El regidor coruñés puso en valor «el carácter de foco de atracción de un icono de modernidad, el equivalente de prestigio que antes tenían otras marcas, como El Corte Inglés o Fnac, y que es capaz de atraer por sí sola a más de tres millones de potenciales clientes cada año».
Losada recorrió las obras del complejo, donde fue informado de las principales novedades de un recito que ocupará una superficie total de más de treinta mil metros cuadrados, además de hasta tres plantas de aparcamiento subterráneo. Entre esos avances destaca la absoluta mecanización del proceso de trabajo con la mercancía, que se trasladará mediante procesos robóticos desde la zona de almacenamiento hasta la tienda con el fin, explicaron los portavoces de Ikea, de «aprovechar al máximo el espacio disponible por la forma que tiene la parcela que ocuparemos».
Entre las preocupaciones de los responsables de Ikea está también el posible colapso de los accesos. Pese a los compromisos políticos, la obra de conexión de la tienda con la tercera ronda aún está en fase de proyecto y la apertura de la nueva circunvalación es una incógnita. «Claro que nos preocupa, porque el último tramo quedó un poco en el aire con el cambio político y hemos mantenido contactos con la Xunta, aunque podemos asegurar que abriremos igual», dijeron desde Ikea.