La ocupación hotelera de la ciudad oscila entre el 60 y el 80%?a lo largo de este?puente vacacional
21 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.«Está abarrotada», informa una voz femenina, vía walkie-talkie , desde la parte superior de la torre de Hércules. Se lo comunica al compañero que, a pie de faro, cobra la entrada, que se apresura a colocar un cordón para impedir que accedan más turistas. Por ahora. Pasa de la una del mediodía, y no solo la parte superior del monumento está abarrotada: también la subida y el aparcamiento, donde hay cinco autocares procedentes de Lorca (Murcia), Sevilla, Valladolid, Pamplona y Santander. No falta ni el carrito de los helados, pese a que, con este viento, lo único que apetece meterse en la boca es la bufanda. La espera para acceder al faro es de un cuarto de hora. Germán Valenzuela, de Madrid, es uno de los que aguarda turno: «La ciudad está muy bien, aunque hace mucho frío». Ha venido con su pareja y sus dos hijos, y después se irán al Acuario. Ignora que la torre de Hércules es candidata a patrimonio mundial, algo que también desconoce la pamplonica Laura, otra de las pacientes turistas. El que no ascenderá es el ourensano Luis Fernández: «Ha subido mi pareja con mi hijo, yo me quedo abajo descansando». Al contrario que Germán y Laura, no hará noche en A Coruña: «Estamos de cámping en Carballo».
A falta de confirmación oficial, ayer pagaron entrar en la Torre unas 1.500 personas. Ese es el número de visitantes medio en agosto. Y no fueron más porque algunos desistieron, bien porque perdieron la paciencia en la cola o porque, como una pareja que acudió con su hijo en un carrito de bebé, dieron media vuelta tras comprobar que no hay ascensor hasta lo alto del faro. Donde hay ascensor es en el monte de San Pedro. Y también hubo colas de turistas.
Desde el propio sector se apuntó días atrás que para ayer se esperaba una ocupación hotelera de un 80%; para hoy, de un 75%; y para mañana, de un 60%. Pero, en la Torre, la ocupación fue del 100%.