Entre las 14.15 y 14.30 de la tarde del pasado sábado, un desconocido forzó las cerraduras de un automóvil aparcado en la calle Zalaeta y se llevó todos los equipos de una productora audiovisual, incluidos los discos duros, uno de ellos de seguridad en el que se guardaban grabaciones de todo un año y que deberían entregar a sus clientes en enero.
Según indicó uno de los responsables de la empresa, los ladrones se llevaron dos ordenadores portátiles, un disco de seguridad portátil, dos cámaras de fotografía, una cámara de vídeo y un mini disco. Pero para los responsables de la productora lo más grave es que en los citados discos se encontraban varios trabajos, un programa de televisión, el proyecto de un cortometraje, varios videoclips, en definitiva, «el trabajo que realizamos durante todo un año». Esta misma fuente asegura que el robo «arruinó nuestra empresa. No sé si tendremos capacidad para recuperarnos de este golpe», afirmó.
La situación en que quedó la productora audiovisual es tan crítica que confeccionaron varios comunicados rogando la devolución de los soportes informáticos, casi sin darle importancia a los ordenadores ni a las cámaras, y los pegaron en los postes de iluminación de la calle Zalaeta.
En los escritos se pide por favor a la persona que robó los equipos «que devuelva, al menos, los datos almacenados, que son trabajos realizados. Lo recompensamos». También le dicen al ladrón que si borró el contenido de los discos, que no dude en entregarlos igual, «ya que aún se pueden recuperar los datos». Incluso facilitan un teléfono (662 533 530) para que el autor del robo pueda ponerse en contacto con la empresa.
Este robo se produjo cuando los propietarios de la empresa aparcaron su coche en la calle Zalaeta «para ir a comprar comestibles a un supermercado de Panaderas». Colocaron las primeras bolsas en el asiento trasero del vehículo «y volvimos al súper a por más. Cuando llegamos, en menos de quince minutos, ya vimos que el coche estaba abierto», dijo uno de los dueños de la productora.
Pero al ladrón -supuestamente un joven que fue visto por el dueño de un bar de la zona con dos mochilas, seguramente donde se encontraban los equipos de la productora- no le interesaban las bolsas de la comida. Fue al maletero y se encontró con mejor botín, y debajo de los asientos detectó las cámaras.
Robo de un coche
Por otro lado, un caco le robó el coche con comestibles al propietario de un bar de Joaquín Planells aprovechando que el comerciante entró en la cafetería para llevar parte de la carga.