La resolución de los delitos contra el patrimonio continúa siendo la gran asignatura pendiente
28 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Los casos de agresiones violentas que se registraron durante la movida nocturan en Carballo y sus proximidades durante las últimas semanas se han resulto con la puesta a disposición judicial de los presuntos responsables. Los agentes de la Guardia Civil han conseguido detener en poco más de un mes a cuatro personas, dos de ellas menores de edad, acusadas de agresiones muy graves. El acusado por romperle la mandíbula a un menor en el botellón del parque do Anllóns, el que presuntamente le rajó la cara a otro chaval en las fiestas de Agualada, el implicado en la paliza a un vecino de Carballo al regreso de las celebraciones de Bértoa y el joven que supuestamente cortó a otro con un vaso en Santa Comba están imputados por diferentes delitos.
Con estas actuaciones, las fuerzas de seguridad han conseguido aclarar situaciones que crearon mucha alarma social.
Los guardias, en algunos casos apoyados por la Policía Local, también han conseguido importantes éxitos en la lucha contra los delitos relacionados con el patrimonio. El ingreso en prisión de José Manuel López Vega, Chechu, la reclusión en un centro de menores de Diego Blanco Martínez, Macuto, el encarcelamiento de los hermanos Bardanca Seijo, la entrega voluntaria de Fernando Silva Iglesias o la condena a tres años de cárcel de Óscar Veiga Rojo, Pedichón, han contribuido a disminuir la presión delincuencial en la comarca de Bergantiños.
Sin embargo, son todavía muchos los casos, sobre todo de robo con violencia, que están todavía por resolver. Esta misma semana se han producido nuevos casos en Carballo y A Silva cuyos responsables aún no han aparecido. Algunos de los episodios más graves, como el de la cafetería Jaque Mate de Carballo, donde los ladrones obtuvieron un botín de varios miles de euros, tampoco han tenido hasta el momento una respuesta policial satisfactoria. El ataque con una escopeta de perdigones contra dos jóvenes en la movida de Ponteceso también sigue pendiente de resolución, al igual que los numerosos actos vandálicos recientes.
Además, ahora se están produciendo incendios forestales intencionados y aún no ha habido detenidos, con lo que a los guardias todavía les queda trabajo.