La empresa Ferroatlántica puso ayer en marcha el tercer horno de su factoría de Cee, con los que los cinco que posee en la comarca (en la fábrica de Dumbría hay dos) estarán a pleno rendimiento en los próximos días (la activación no es instantánea, sino progresiva). Con esta actuación, Ferroatlántica recupera los niveles de actividad previos al Expediente de Regulación de Empleo (ERE), presentado en abril del año pasado y con una vigencia temporal de diez meses.
No obstante, las circunstancias han cambiado a mejor. «Pero solo en el mercado internacional, porque en el nacional, nada», explicaba ayer el director de las plantas de ferroaleaciones, Carlos Oliete Fernández. La demanda de ferromanganeso es más elevada que el año pasado, «y la empresa, muy competitiva», señala, de ahí el incremento del trabajo y de la producción, que ha llegado ya al 100% de la capacidad. En cuanto a la situación económica, advierte de que «la crisis no ha acabado, lo que ocurre es que la situación internacional ha mejorado de manera inestable».
Las noticias también (sobre todo) son buenas desde el punto de vista laboral, ya que en la actualidad están en plantilla 276 personas, según los datos facilitados ayer por Oliete. En esta cifra se incluye la contratación de 23 nuevos empleados directos. A esta cantidad hay que añadir los puestos indirectos. Desde hace varias semanas se están incorporando más de veinte trabajadores pertenecientes a empresas auxiliares (vigilancia, limpieza y otros servicios) de ahí, que entre unos y otros, son más de 300 los trabajadores vinculados a Ferroatlántica. Así que ninguno de los afectados por el ERE está ya en esta situación, aunque en este caso las reincorporaciones no fueron de golpe. En agosto pasado ya había sido anunciada la vuelta de 26 empleados para atender los primeros atisbos de vuelta hacia la productividad, coincidiendo con el encendido del uno de los dos hornos de la planta de Dumbría.
«La compañía ha comenzado el 2010 de una forma inmejorable», indica en un comunicado, pero lo termina sin triunfalismos, «desde una actitud de cautela», y subrayando que «será la evolución del mercado la que marcará en el futuro el nivel de actividad. Estos datos se refieren siempre a la producción de ferrosilicio y ferromanganeso, ya que el personal de las centrales hidroeléctricas no se ha visto afectado por los vaivenes del mercado industrial.
Uno de los signos externos de esta mejora es el atraque de mercantes en el puerto comercial de Brens. La próxima cita se ha fijado para el martes, cuando está previsto cargar un barcos con ferromanganeso y silicio con destino a Alemania. Este país es uno de los destinatarios frecuentes de la producción de Cee y Dumbría, junto con Italia, Reino Unido, Egipto, Perú o Chile.