Los pisos sociales de Xarás aún no tienen conexión eléctrica porque la potencia es insuficiente
BARBANZA
Seis años llevan esperando para tener un domicilio los adjudicatarios de las viviendas sociales de Xarás y todavía no saben cuándo llegará ese día. A los múltiples problemas que desde el principio ha tenido esta obra, cuya ejecución se retrasó porque la primera empresa adjudicataria reclamaba más dinero y no tenía hecho ni el 40% de la edificación cuando ya se había cumplido el plazo de entrega, se ha sumado otro. Los pisos, acabados desde principios de octubre, carecen todavía de conexión eléctrica porque la potencia que hay es insuficiente para dar servicio a los 21 inmuebles. Para subsanar el problema, el Ayuntamiento de Ribeira ya ha solicitado presupuesto a una compañía eléctrica y está a la espera de recibirlo.
Mientras tanto, los adjudicatarios expresan su desesperación por la indefinición en la que se encuentran. No saben cuándo podrán ocupar las casas pese a que, manifiestan, durante los últimos meses no han dejado de realizar las gestiones que estaban a su alcance para conocer la fecha en la que les serán entregados sus nuevos hogares.
Interrogante
Los afectados se preguntan si el problema eléctrico no podría haberse resuelto antes, especialmente teniendo en cuenta los meses transcurridos desde que concluyó la construcción de las viviendas.
Además de buscar solución a la falta de potencia eléctrica, para que los beneficiarios puedan ocupar los pisos de Xarás es preciso efectuar un sorteo para saber qué vivienda le tocará a cada uno de los 21 adjudicatarios. La edila de Igualdade e Acción Social, Esther Patiño, señaló ayer que ha mantenido diversos contactos con la responsable de la Xunta de Galicia encargada de esta cuestión y dijo que esta semana han acordado volver a hablar con el propósito de establecer una fecha firme para que el sorteo se lleve a cabo en el mes de enero.
En cuanto a los plazos que se manejan para que se solvente el problema energético, la edila Esther Patiño expresó su convicción de que la mejora necesaria para dotar a los pisos de electricidad pueda ejecutarse cuanto antes.
Sin embargo, prefirió no establecer plazos, señalando simplemente que su propósito es que los inmuebles puedan estar ocupados entre los meses de enero y febrero.