Brais Louro es uno de los 13 alumnos de los 500 de su promoción que obtiene el Winthrop Scholar
16 ene 2009 . Actualizado a las 13:52 h.El joven muradano Brais Louro Lariño fue seleccionado como Winthrop Scholar , el más alto galardón académico que se concede a los estudiantes prometedores por la universidad estadounidense de Connecticut College, donde ultima su licenciatura en Economía y Matemáticas. Este nombramiento le permitirá formar parte del capítulo Delta de Connecticut, de la más antigua sociedad académica de Estados Unidos de América, la Phi Beta Kappa.
Brais Louro, nacido en la parroquia muradana de Louro, hijo de padre navegante, inició su actividad académica en el colegio de primaria de esta localidad, para proseguir luego sus estudios de secundaria en el instituto As Insuas. Una beca de la Fundación Barrié para realizar el bachillerato internacional le llevó a Estados Unidos, país en el que decidió continuar su formación académica después de aceptar el ofrecimiento de la Universidad de Connecticut.
Brillante expediente
Durante su estancia universitaria ha obtenido diversas distinciones debido a su brillante expediente académico. Ello le permitió realizar un curso de especialización en Economía en la Universidad de Oxford y, más tarde, participar en seminarios sobre las economías de Europa, Japón y Estados Unidos.
No obstante, será su interés por las economías de los países emergentes lo que le llevó a Perú tres meses. Allí realizó prácticas de economía al amparo de la oficina para la mejora de habilidades profesionales de la Universidad de Connecticut y participó en la Corporación Financiera de Desarrollo del país latino.
El joven muradano se siente muy satisfecho de su estancia en Estados Unidos y manifiesta que ha logrado integrarse plenamente en el ámbito universitario del país, aunque afirma que su tierra y su familia son insustituibles. Se licenciará en mayo, pero ya ha comenzado a realizar entrevistas de trabajo en varios países, incluido España, donde esta misma semana se presentó a una prueba en Madrid.
Brais Louro, de 23 años, se niega a que le llamen cerebrito y confiesa ser un joven de lo más normal, preocupado por las inquietudes de la gente de su edad, amante del deporte, el compañerismo y la diversión, aunque reconoce que es capaz de inmiscuirse de lleno en su formación para alcanzar los mejores logros.
A la hora de reconocer los apoyos recibidos dice: «Mi familia siempre me respaldó al máximo, me ha ofrecido todas las posibilidades. Junto a ello he de reconocer que el profesorado americano me ha guiado, durante la odisea académica, sin prejuicios, siempre escuchando mis ideas, aunque me desafiaron para que las concretizara en productivos trabajos de investigación».