El guardia afirma estar recibiendo llamadas telefónicas en las que lo presionan para que se reincorpore a su puesto
28 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.El conflicto entre el Concello de Noia y la policía local comienza a tener tintes de thriller psicológico. Ayer, en pleno apogeo del enfrentamiento, uno de los doce agentes que continúan de baja se personaba en las dependencias de la Guardia Civil noiesa para poner una denuncia por un posible delito de amenazas.
Las sospechas del agente se ciernen sobre el entorno o sobre personas «relacionadas con el Ayuntamiento de Noia», tal y como se explicita en el texto de la denuncia, aunque dice no poder asegurar este extremo. En la diligencia abierta por el instituto armado puede leerse que el pasado día 25 el policía recibió una llamada en su teléfono móvil con un número privado. Al descolgar, su interlocutor le dijo «que le había seguido durante cinco meses y tenía un cedé de fotografías suyas, y que como no se diese de alta en los próximos días iba a sacar un reportaje fotográfico en el periódico».
Ante estas afirmaciones, el guardia le contestó que estaba de baja y seguido por la inspección médica, y que el alta se la tenían que dar los doctores, y acto seguido colgó.
Sin embargo, las coacciones no se quedaron ahí. Al día siguiente, el policía recibió un total de nueve llamadas desde diferentes teléfonos, incluyendo un número privado, como cuando recibió las primeras presiones para que regresase a su puesto. En una de ellas, el que estaba al otro lado del hilo telefónico repitió la amenaza del día anterior, y añadió después «que su familia se creían los jefes de Noia». El agente reiteró que él no podía decidir cuando reincorporarse al trabajo y volvió a cortar la comunicación.
Más casos
Hacia las 16.00 horas del martes, el agente recibió la última llamada. Al descolgar, nadie contestó. Desde ese momento no volvió a ser objeto de amenazas.
De todos modos, y ante estos hechos, decidió ponerse en contacto con un compañero de la Policía Local de Noia, que le confirmó que él también había recibido un total de tres llamadas, aunque no contestó, y que otros agentes que también se encuentran de baja habían recibido comunicaciones similares con número privado.