La alimaña ya no solo se ceba con las crías mostrencas y anteayer hirió de muerte a una vaca a punto de parir
18 ene 2008 . Actualizado a las 10:57 h.Luis Pose, un ganadero del lugar boirense de Brión, se llevó anteayer un disgusto de esos que, aunque uno lo intente, no se pasan a las pocas horas. Subió hasta A Curota, donde viven sus reses mostrencas, y pasó un mal trago: el lobo se había ensañado con una vaca a punto de dar a luz hasta matarla. El animal estaba completamente «mordido e esnaquizado por toda canta esquina tiña. Incluso intentou comer a bolsa na que viña a cría e todo», dijo.
Sus ojos ya habían visto más veces el cuerpo de muchas crías destrozadas por las alimañas. No en vano, ni en el 2007 ni en el año que acaba de entrar, los ganaderos con reses en A Curota son capaces de sacar adelante las crías de vacas y de yeguas, a las que el lobo devora al poco tiempo de nacer, en muchas ocasiones, sin dejar rastro de ellas. Sin embargo, era la primera vez que el feroz bicho se ensañaba con uno de sus ejemplares adultos. «É horrible, a alimaña ten fame e xa vai a por todo o que pilla», enfatiza Luis Pose.
El hombre comentó el caso con sus compañeros y la conclusión no fue muy distinta a la que, hace unos meses, llegaba el presidente de los ganaderos de Posmarcos, Manuel Boo, cuyos animales sufren continuamente el ataque el lobo en A Curota: «En calquer momento vanse botar á xente», dicen todos.
A plena luz del día
Precisamente, poco después de mantener esa conversación con los demás ganaderos, Luis Pose pudo observar cómo al animal salvaje le importa poco que haya luz o presencia humana cerca para atacar. Y es que, cuando ayer a media mañana regresó a A Curota y se acercó al pastizal donde la vaca permanecía tirada, dos lobos estaban allí, comiéndose lo que quedaba del animal y su malograda cría. «Soamente cando me acerquei moito, moito co coche escaparon. Pero alí estaban mordéndoa», señaló.
Igual que en Mazaricos
La rabia de Luis o de los demás propietarios de caballos y ganado vacuno en A Curota por el calvario que están padeciendo las reses mostrencas es similar a la que sienten muchos en Mazaricos, en este caso, porque la alimaña se ensaña con su fuente de riqueza: las vacas de leche y sus crías.
Rara es la semana que en el territorio mazaricano la conversación de los bares no versa en torno al daño que la alimaña le causó al ganado. Con un agravante con respecto a A Curota: en Mazaricos al animal salvaje ya se le vio merodeando las viviendas y son bastantes los vecinos que temen que algún día ataque a las personas. Entre las zonas con mayor presencia del bicho feroz están las parroquias de Colúns, Arcos y Corzóns y los lugares de Busto y Pazos.
Sin batidas
Las quejas de los ganaderos, lógicamente, son numerosas. En el caso de los de A Curota, concretamente los pertenecientes a la asociación de ganaderos de Posmarcos, siguen indignados porque la Xunta no les autoriza una batida para, al menos, acabar con alguno de los ejemplares que les traen por la calle de la amargura. Cuando se les pregunta si van a pedir ayudas o tomar otras medidas, señalan que «non deixan facer nada».
El enfado es tal que muchos no le conceden el beneficio de la duda a una orden de ayudas -60.000 euros para toda Galicia- que aprobó esta semana Medio Ambiente. Y eso que, por primera vez, también habrá dinero para paliar los ataques al ganado que está en libertad, algo que los propietarios de reses mostrencas de toda Galicia llevaban años pidiendo a la Administración autonómica.