Vehículos camuflados y otros equipados con radares reforzaron el dispositivo de control de la Guardia Civil
20 nov 2007 . Actualizado a las 03:50 h.El incremento en el número de vehículos que transitan a diario por la carretera comarcal AC-305, entre Padrón y Ribeira, originado por el cierre de la vía autonómica de Barbanza, no solo provoca atascos y notables demoras para los automovilistas. Desde hace dos meses, los agentes de la Guardia Civil de Tráfico que patrullan por la zona han comprobado que hay un repunte en la cifra de infracciones cometidas por los conductores de esta infraestructura.
Según los datos facilitados por responsables del instituto armado, entre el lunes y el jueves de la semana pasada se interpusieron un total de 35 denuncias por incumplimientos del Código de Circulación y eso sin contabilizar los excesos de velocidad, que también son infracciones. La cifra es ligeramente superior a la registrada en la primera mitad del año, cuando el número de denuncias no superaba las cinco diarias.
Teléfono móvil
Tres de las multas se pusieron en el marco de la campaña especial iniciada el pasado lunes, y que está relacionada con el uso del teléfono móvil mientras se conduce. Fuentes de Tráfico precisaron que este tipo de vigilancia se realiza durante el resto del año, pero que en determinadas fechas deciden intensificar la atención sobre este aspecto con la finalidad de recordar a los pilotos que deben utilizar un sistema de manos libres.
Además, los agentes instruyeron diligencias por seis alcoholemias positivas. De estas, dos se tramitarán por la vía judicial y las otras cuatro seguirán el procedimiento administrativo. Ocho conductores fueron denunciados por no llevar puesto el cinturón de seguridad, y otros seis por no tener la documentación en regla, bien por tener la ITV caducada, carecer de seguro obligatorio o emplear neumáticos antirreglamentarios. Entre las 12 denuncias restantes se detectaron varios adelantamientos irregulares y episodios de conducción temeraria, así como otros comportamientos negligentes.
El teniente coronel de la Guardia Civil de Tráfico de A Coruña, José Luis Ulla, indicó que el incremento de las infracciones no es demasiado alarmante, a la espera de conocer el balance que harán a principios de enero, cuando se presente el resumen del 2007. «Haberá que comprobar se a subida experimentada se confirma nos dous meses que leva pechada a principal infraestrutura que atravesa a bisbarra para facer unha valoración exacta», afirmó. Pese a ello, precisó que lo normal es que, cuando en una sola carretera se concentra toda la circulación rodada de una zona, haya mayor confusión circulatoria y las conductas inadecuadas por parte de los automovilistas son más elevadas de lo normal.
Habituarse
Ulla subrayó que algunos conductores cometen «auténticas burradas, que non farían noutras situacións». Con respecto a este tipo de comportamientos, manifestó que la gente debe habituarse ahora al aumento del tiempo que se invierte en realizar los mismos recorridos que antes se efectuaban en muchos menos minutos. También recordó que aumentó el movimiento de peatones por la carretera AC-305, por lo que insiste en la necesidad de intensificar las precauciones al volante.
Con la finalidad de erradicar los comportamientos inadecuados, la Guardia Civil de Tráfico está realizando un esfuerzo suplementario y ha desplegado en la zona un volumen de patrullas superior al habitual.
Por este motivo, a diario hay varios coches camuflados, así como vehículos con radar incorporado para detectar los incumplimientos del Código de la Circulación, «así como garantir a seguridade dos usuarios desta estrada comarcal, especialmente agora que hai unha maior densidade de tráfico», matizó José Luis Ulla.