El Concello de Ribadumia quiso expresar ayer su dolor por la muerte del que consideran «o noso veciño e amigo», Raúl Alfonsín. El ex presidente argentino era nieto de un emigrante de este municipio, que visitó hasta en dos ocasiones. La última fue en el año 2003, cuando se le dedicó una calle. La corporación quiso ayer rendirle un pequeño homenaje y, acompañado de amigos y familiares, depositó un ramo de flores en la placa conmemorativa.
En un comunicado público, el equipo de gobierno quiso «transmitir o afecto e a solidariedade a toda a súa familia, así como ao Fogar de Ribadumia en Bos Aires». La alcaldesa, Salomé Peña, mostró también «a súa consternación polo falecemento e o seu recordo e recoñecemento á súa importante labor». La regidora recordó que la figura de Alfonsín supuso el inicio de la democracia en Argentina y el fin de una dictadura «que impuxo sangue, desaparicións e sufrimentos». No se olvidó tampoco de agradecer «o seu compromiso e o seu recordo permanente co concello, que visitou por última vez en 2003».
En la misma zona que recorrió el ex presidente argentino durante su último paseo por Ribadumia se dio cita ayer la corporación municipal. También, el presidente del Fogar de Ribadumia en Bos Aires, Benito Vila, el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, los alcaldes de Meis, Meaño y Cambados y amigos y familiares. En la placa conmemorativa colocada con motivo de su visita en 2003, recibió el ex presidente su último homenaje. Fue a las seis y media de la tarde. Al acto acudió incluso la sobrina nieta de Alfonsín, Dolores García Martínez, y el marido y el hijo de otro familiar, que no pudo asistir por cuestiones de salud.
Un busto de recuerdo
Raúl Afonsín era también hijo adoptivo de la Diputación de Pontevedra. Por eso Louzán y Peña anunciaron ayer que, en breve, se encargará la elaboración de un busto del ex presidente a la escuela de canteros. Será una forma de rendir un último homenaje a «unha das máis altas expresións dos nosos emigrantes», como lo calificó ayer la entidad provincial. Para los vecinos que quieran recordarlo se celebrará una misa maña viernes a las nueve de la noche en la iglesia de Ribadumia.