El 15% de los atropellos mortales del 2008 en Galicia fueron en Vilagarcía

AROUSA

Los datos también son pesimistas en la totalidad de la comarca, con 28 pasajeros que perdieron la vida

03 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Si hay algún aspecto positivo que destacar del 2008 en España es el descenso de muertos en las carreteras respecto a años anteriores, un dato que también se repite en Galicia, aunque con cifras menos optimistas. Pero la comarca de O Salnés en general, y Vilagarcía en particular se resisten a compartir esos datos y cierran el 2008 con uno de los balances más trágicos en los últimos años.

Las peores cifran se dan en Vilagarcía, que despidió el 2008 con once muertos en la carretera, de los que cinco no iban a bordo de un vehículo, sino que caminaban y fueron víctimas de un atropello. El constante goteo de peatones heridos hace ya semanas que preocupa a la población, pero ahora que se conocen los datos generales en toda Galicia se puede hacer un análisis más pormenorizado de lo ocurrido. Y las cifras no hacen sino reforzar la idea de que en Vilagarcía se vive en la actualidad un grave problema con la seguridad vial, porque los cinco muertos son un 15% del total de los registrados en Galicia, donde este año fallecieron 33 peatones en accidentes de tráfico. Es un dato que resulta todavía más llamativo si se tiene en cuenta que el porcentaje de la población vilagarciana en relación con la gallega es tan solo de un 1,3%. Todo ello da una idea del volumen de concentración de los atropellos en las calles vilagarcianas, una circunstancia que incluso llevó al subdelegado del Gobierno a dar un toque de atención hace unos días a la administración local, cuando Delfín Fernández indicó que algunos concellos «tenían que ponerse las pilas».

Otros municipios

Pero los datos del 2008 no son solo negativos en las carreteras de Vilagarcía, ya que el resto de la comarca aporta también un elevado número de accidentes graves y mortales. El año pasado se dejaron la vida 28 personas en los viales de O Salnés y del Baixo Ulla, una cifra que supera las registradas en años anteriores.

En febrero tuvo lugar el primer accidente mortal, con la muerte de un joven cuando salía de trabajar en Valga. En ese municipio falleció en junio una mujer que iba en silla de ruedas arrollada por un conductor que conducía tras haber consumido alcohol. En Catoira falleció en abril un joven de Escarabote que circulaba en moto y chocó contra un muro, y en Ribadumia, en el mes de junio, perdió la vida un hombre de 67 años que chocó con su vehículo contra un tractor. Ese mismo mes, en Portonovo, falleció un joven que cayó al mar con su vehículo. Similar fue el accidente que sesgó la vida de dos jóvenes de Vilagarcía que, en el mes de marzo, se ahogaron en el muelle de Vilaxoán tras perder el control de su vehículo y precipitarse al agua.

El único atropello mortal que no tuvo lugar en Vilagarcía sucedió en O Grove, en el mes de octubre. El infortunio quiso que una mujer que salía del centro de salud pereciese arrollada por un coche que rodó sin frenos y sin conductor cuesta abajo por la calzada. Los demás ocurrieron en Vilagarcía: Segundo Barcala murió en la calle Moreira Casal; Lolecha, en Conde Vallellano; el joven Abalo, en la avenida de A Mariña; un vecino de Bamio, frente al tanatorio, y un peatón de Vilaxoán murió arrollado por una moto cerca de su casa, en un accidente en el que también pereció el conductor.

Los demás accidentes mortales tuvieron lugar en Vilagarcía, con la excepción del último y uno de los más trágicos, el de un hombre que murió en Vilanova cuando iba a ver a su hijo, que acababa de ser atropellado.