Ante la polémica surgida por la celebración, el pasado mes de noviembre, de la feria Capital do Moble en el recinto de A Maroma, los empresarios del sector se reunieron a última hora del lunes en los locales de la Cámara de Comercio de Vilagarcía.
Setenta personas acudieron a esta reunión que fue promovida por la entidad cameral ante el malestar de los profesionales gallegos del mueble por la celebración de ese salón.
Tras el debate, el sector llegó al acuerdo de crear una comisión para mantener una reunión con la Consellería de Innovación e Industria de la Xunta de Galicia. Ese encuentro debe servir para que los empresarios del mueble expongan sus quejas a los representantes políticos.
Los fabricantes y comercializadores del mueble están molestos con esa feria porque la Consellería de Industria subvenciona recintos feriales de exposiciones, cuando «en este caso concreto, se han producido ventas directas al consumidor». Tanto es así que consideran incluso que lo ocurrido en la feria del mueble de Paços de Ferreira, celebrada en Vilagarcía, «podría considerarse competencia desleal al comercio tradicional».
Añaden, además, que dentro de los expositores se encontraban fabricantes de mobiliario que, por lo tanto, ya no podrían realizar ese tipo de ventas en ningún caso.
Por tanto, los empresarios gallegos del ramo quieren reunirse con los responsables de la Consellería de Industria para exigirles «eventos normalizados», así como un control más exhaustivo de quienes venden de forma detallista. Esperan «que esta situación no vuelva a producirse en un futuro». Y ese es, precisamente, el compromiso que tratarán de arrancar de la Administración autonómica.