Gran parte de las 91 lanchas de bajura mariñanas incluidas en el censo de artes menores están afectadas por la veda de la pesquería de la merluza con anzuelo. Si esa especie ya no puede capturarse desde ayer, las ocho parejas de arrastreros mariñanos que habitualmente se dedican al lirio están igualmente afectadas por el cierre de esa pesquería. Armadores y tripulantes están en jaque, porque quedarse sin esas opciones de trabajo agrava aún más la delicada situación que atraviesan.
A las lanchas de artes menores la veda de la merluza les llega cuando se preparan para afrontar la del pulpo, ya no pueden capturar centollo y tampoco verdel. Y a parte de las ocho parejas de arrastreros el cierre del lirio les coincide con el paro temporal que deben cumplir, por lo cual están pendientes de que se confirme el traspaso de cuotas para que puedan volver a capturar bacaladilla.
Datos del propio sector indican que cinco de las parejas de arrastreros tienen base en Celeiro, mientras en Burela habría tres. El censo operativo de la flota indica que en A Mariña hay actualmente 91 pesqueros con licencia para alternar artes menores; entre ellas, volantilla y palangrillo, con las que capturan merluza. De ellos, 31 tienen base en Burela; en Celeiro están registrado 24 y en Viveiro, dos. Ocho pertenecen a O Vicedo; cinco a Foz; siete a Ribadeo; y catorce a San Cibrao. Dependiendo de la temporada del año y de los resultados de otras pesquerías, para gran parte de ellos la merluza representa una buena fuente de ingresos.