Ya son tres las viviendas del barrio de O Celeiriño desalojadas por temor a que se desmoronen. El alcalde de Viveiro no dudó en realojar a los ocupantes del número 3 de la calle Golondrinas, por el mal estado de los inmuebles anexos y el riesgo que implica para su casa. Técnicos municipales inspeccionaron ayer de nuevo varias viviendas y hoy se decidirá si es necesario continuar con las mudanzas. «Con el más mínimo indicio de peligro, mi decisión es realojar, sin siquiera esperar a los informes», declaró Melchor Roel.
Una vez garantizada la protección de las personas, el Concello quiere dar «seguridad jurídica a los vecinos, de que tendrán una solución económica, por los daños ya sufridos en sus casas y por lo que pueda ocurrir», aseguró el regidor. Explicó, además, que «se van a asegurar todas las viviendas y se va a dar salida por A Atalaia, reparando los derrumbes que hubo por las lluvias. Después se harán las catas». En cuanto al coste económico de las medidas Roel precisa: «El Concello ha tomado la iniciativa, luego lógicamente negociaremos con la empresa, que hasta ahora ha actuado con bastante responsabilidad. Intentaremos que cada uno asuma lo que le corresponda, pero no podíamos esperar a ver quién pagaba para realojar a la gente».
Roel reconoció «la madurez y la extrema paciencia de los vecinos» que, comenta, «tiene una explicación, porque antes se les mentía y ahora se les dice lo que hay». Mañana habrá una reunión de los técnicos municipales y la empresa Inmo Xerión, a la que también acudirá Aquagest. Y el martes, el regidor se entrevistará de nuevo con los vecinos para detallar las soluciones técnicas posibles. Roel sostiene que habrá que instalar una pequeña estación de bombeo en la zona, para atajar los fallos en la red de saneamiento.
Doble lectura en el PP
El grupo municipal popular expresó ayer su respaldo a los damnificados de Celeiro. «Non hai que buscar culpables e si solucións (...). Parece que (desde el Concello) se está collendo o toro polos cornos», afirmó el edil Jesús Fernández. Mientras, el ex alcalde César Aja achacaba lo ocurrido «a las ligerezas con que el gobierno socialista está otorgando ciertas licencias de obra». E instaba al ejecutivo de Roel a asumir responsabilidades «por falta de previsión y por actuar pensando más en cómo justificar legalmente la concesión de licencias que en que vayan acompañadas de estudios que garanticen la seguridad de las edificaciones vecinas, sobre todo en aquellos emplazamientos susceptibles de sufrir, como era perfectamente previsible, situaciones como la de O Celeiriño». Aja apoya la adopción de medidas urgentes por parte del Concello para garantizar la seguridad de los afectados, pero advierte: «Los gastos que ello ocasione son consecuencia de una obra y han de ser sus propietarios o la aseguradora quien asuma estos costes, no los contribuyentes». Pide a Roel que no le mezcle a él en este asunto y que explique los motivos de lo sucedido en este barrio de Celeiro.