Ingenieros gallegos crean un sistema que permite ver en 3D sin usar gafas

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN/LA VOZ.

SOCIEDAD

La aplicación, útil para videojuegos en tres dimensiones, también se ensaya en publicidad inteligente

19 may 2010 . Actualizado a las 15:32 h.

El sistema identifica el movimiento de los ojos, los sigue en todo momento y lee la información que suministra la mirada. ¿El resultado? La imagen se adapta continuamente a la posición de los ojos, lo que, en la práctica, permite una visión real en tres dimensiones sin necesidad de utilizar ningún tipo de gafas. Para que todo funcione, basta con una cámara web conectada al ordenador y una aplicación basada en un algoritmo desarrollada por el Centro Tecnolóxico de Telecomunicacións de Galicia (Gradiant). Esta innovación, que tiene su origen en el sistema de reconocimiento facial que ha creado el grupo, presenta múltiples y variadas aplicaciones en las que todavía se están trabajando y que van de la publicidad personalizada hasta la introducción de las tres dimensiones en los juegos por ordenador.

«Desarrollamos un algoritmo que identifica lo que estás mirando en cada momento, dónde está la posición de tus ojos. Y lo que ves es tres dimensiones de verdad, en el sentido de que ves las tres dimensiones del objeto, porque lo que se vende como 3D en realidad es visión estéreo en profundidad», explica Fernando Pérez González, director del centro Gradiant, con base en la Universidade de Vigo.

La tecnología, en principio, está pensada para el ordenador, no para la televisión. Esta herramienta podría ayudar, por ejemplo, a los diseñadores, a los que les permitiría observar sus creaciones en tres dimensiones.

De momento, la aplicación ha iniciado su recorrido comercial con un proyecto que Gradiant lleva a cabo en colaboración con la empresa de Santiago OnTouch, que tiene como objeto el desarrollo de una plataforma de publicidad interactiva que facilite la creación de nuevos contenidos publicitarios.

¿Cómo funciona? En esencia, de lo que se trata es de seguir la mirada de los usuarios cuando se paran a observar un escaparate. A través de la cámara y la aplicación matemática, el sistema realiza una clasificación automática de su perfil: sexo, edad, preferencias o el tiempo que dedica el potencial cliente a contemplar un determinado objeto o incluso si le resulta atractivo lo que percibe.

«Lo que determinamos es dónde fija la mirada la gente cuando ve un escaparate, con lo que podremos establecer patrones de conducta y establecer qué es lo que más le interesa o lo que no», explica Fernando Pérez.

Un movimiento de cabeza

La interacción entre el cliente y el anunciante permitirá conocer mejor cuáles son las preferencias del usuario y ofrecer una publicidad más personalizada. El sistema está diseñado para ser instalado en un escaparate, en el interior de un establecimiento o en un centro comercial. «Permite la interacción dinámica con el consumidor, que le ofrezcan una publicidad en la que realmente esté interesado», precisa el investigador Daniel González.

El sistema de inmersión en escenarios tridimensionales también puede resultar una herramienta útil en la introducción del 3D en los videojuegos para ordenador. Pero es más, la innovación también podría permitir que las órdenes para desarrollar el juego, en vez de dárselas a la computadora con el ratón, puedan ofrecerse con un simple movimiento de la cabeza.

Otra aplicación ideada a partir del procesado facial es el desarrollo de secuencias de transformación de caras, para posibles usos en orlas, por ejemplo.