29 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.
El Auditorio de Galicia, abarrotado, vivió ayer una jornada para el recuerdo con la apertura de la temporada de abono, por primera vez, con una ópera. El barbero de Sevilla, de Rossini, cautivó durante más de dos horas y media al público con la música de la Real Filharmonía bajo la batuta de su titular, Antoni Ros Marbá y, entre otros artistas, con el coro de la Capela Compostelana, que dirige Miro Moreira. Precisamente esta formación copó la atención de la última escena al salir con varios carteles reivindicativos, muchos en favor de la cultura y con consignas similares a las del 15-M. Según algunos de los asistentes, el gesto molestó a dirigentes políticos presentes en el concierto, entre ellos el alcalde.