Vender tu cara y tu alma a una IA

César Rodríguez Pérez
César Rodríguez JUEGO DE TRONOS

OPINIÓN

Mark Zuckerberg, anunciando los «chatbots» para WhatsApp, Facebook e Instagram
Mark Zuckerberg, anunciando los «chatbots» para WhatsApp, Facebook e Instagram CARLOS BARRIA | REUTERS

29 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

«La tecnología no es buena ni mala; tampoco es neutral». Es la primera de las seis leyes acuñadas por el historiador estadounidense Melvin Kranzberg a finales del siglo XX. Y puede aplicarse perfectamente en la actualidad al intenso debate sobre la inteligencia artificial. Los humanos no vivíamos una revolución similar desde que llegó la era de la movilidad y acabamos transformándonos en seres conectados, portadores permanentes de un smartphone.

En las dos primeras décadas del siglo XX pasamos del homo sapiens al homo digitalis o al homo absortus que recoge en un artículo la Fundación Telefónica. Y ahora nos encontramos en una encrucijada similar, con avalancha de pronósticos y profecías sobre la próxima edad, la era de la IA. No se discute que supondrá una revolución. Sí se debate sobre su impacto positivo o negativo. Noticias como la de los desnudos deepfakes de Almendralejo demuestran que hace falta regulación. Con urgencia.

Meta va a incorporar un asistente de inteligencia artificial para Facebook, WhatsApp e Instagram. Con él llegarán varios chatbots gratuitos con la cara de famosos como Kendall Jenner o Paris Hilton. Ellos han cedido su imagen, no se sabe si a cambio de dinero, y supuestamente con asesoramiento de abogados. ¿Cuánto costaría comprar su personalidad? ¿Sería legal en el mundo que viene que alguien vendiera todos los detalles y conversaciones de su vida íntima para alimentar a una IA?