Diez trágicos minutos en el Orzán

maría vidal / susana acosta A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

La Voz

El cuerpo de Velicky fue arrastrado hasta en dos ocasiones a la orilla

09 feb 2012 . Actualizado a las 20:55 h.

El 27 de enero, tres estudiantes eslovacos de Erasmus quedaron en A Coruña para celebrar el fin de exámenes y el regreso a su país de origen. Peter, Ondrej y Tomas Velicky se encontraron con otro amigo suyo, Milos, alrededor de las 2.30 horas a en el pub Agua, en el Orzán, donde «estuvieron bebiendo chupitos de vodka, no recordando la cantidad», hasta que cerró el pub a las 5 horas, según fuentes judiciales. A continuación, los tres se dirigieron a la playa del Orzán con el fin de escribir sus nombres en la arena, mientras Tomas se acercó a la orilla a orinar. Estando en la playa, un joven español les preguntó dónde se encontraba Tomas, «refiriéndose a él como el chico que estaba orinando». Fue entonces cuando se dieron cuenta de que se encontraba en el mar y que no podía salir.

Mientras tanto, a las 5.03 horas, la sala del 091 recibió una llamada alertando de que en la playa hay una persona en el agua con dificultades para salir. Hasta allí se acercó una patrulla de paisano para advertir a un militar francés que saliera del agua, pero al no dominar su idioma, requirieron la presencia de una dotación con conocimientos de francés, momento en el que se presentó allí la patrulla de José Antonio Villamor. En ese momento, aproximadamente las 5.20 horas, dos jóvenes acudieron corriendo hasta estos policías para informarles de que un amigo estaba siendo arrastrado por el mar en la misma playa, a la altura del edificio de Hacienda. Inmediatamente se desplazaron a las inmediaciones, incorporándose en las labores de búsqueda otra dotación policial.

Una vez allí, consiguieron enfocar a Tomas con la luz de las linternas, a la vez que solicitaron la presencia de Salvamento Marítimo «dado que las condiciones del mar hacían imposible cualquier intento de rescate desde la orilla sin poner en peligro su integridad física».

Se rompen las comunicaciones

En ese momento, el mar expulsó a la zona de la playa a Tomas, «pudiendo dichas dotaciones policiales cogerlo», pero diferentes olas arrastraron hacia el interior del mar tanto a los policías como a Velicky, quedando interrumpidas las comunicaciones con la sala del 091. Esta circunstancia motivó la presencia en el lugar de otra patrulla, compuesta por Rodrigo Maseda y Javier López.

Mientras continuaban con las labores de rescate, el mar volvió a echar hacia la playa al estudiante eslovaco, momento en que una ola arrebató de la orilla a Javier cuando intentaba agarrar a Tomas por una pierna, lo que llevó a que Rodrigo se lanzase en ayuda de su compañero, siendo ambos arrastrados.

Como caído del cielo, apareció el joven Adrián Doce, que junto con un policía local intentaron sacarles del agua sin éxito. «Se agarraron mutuamente con sus brazos al ver al policía nacional en apuros, se acercaron lo máximo que pudieron, pero esta acción no la pudieron completar debido a la fuerza del oleaje y la corriente».

Adrián se dirigió con urgencia a una ambulancia de Cruz Roja para coger una cuerda, a la que posteriormente se sujetaron con el fin de rescatar a los desaparecidos, sin lograrlo. Instantes después, haciendo el recuento del personal se echó en falta la presencia de Villamor, «sin poder determinar en que momento de todo el operativo policial pudo haber desaparecido».

Según fuentes judiciales todos los testigos coinciden en señalar que «la visibilidad era nula debido al oleaje y la noche». A las 5.30 horas, tan solo diez minutos después de que se iniciase la búsqueda, «el protocolo de actuación estaba activado y el helicóptero listo para despegar».