La Guardia Civil de A Laracha detiene a dos jóvenes encapuchados tras una persecución de 25 kilómetros

La Voz

CARBALLO

JOSE MANUEL CASAL

25 ene 2014 . Actualizado a las 07:10 h.

Agentes de la Guardia Civil de A Laracha detuvieron sobre la una y media de la madrugada de ayer a J.G.S. de 22 años y natural de A Laracha, y a A.A.S. de 17 y vecino de Carballo, tras una larga y peligrosa persecución de 25 kilómetros, que concluyó bruscamente con el coche de los ladrones empotrado contra una señal de tráfico en Paiosaco (A Laracha). Los agentes mantienen el operativo abierto para dar con otros dos jóvenes que lograron huir del lugar del siniestro. A todos ellos se les relaciona con dos robos con intimidación contra sendos empleados de las gasolineras de A Tablilla (Tordoia) y Mesón do Bento (Ordes).

Los cuatro individuos, todos ellos encapuchados, según relataron las víctimas, comenzaron sus andanzas en Carballo sobre las once de la noche. Sustrajeron el coche del padre de uno de ellos, un Seat Córdoba color gris plata, y fueron hasta Santa Comba donde robaron en una tienda. Posteriormente se trasladaron a A Silva (Cerceda). Arrancaron las matrículas de un turismo estacionado, un Seat Ibiza color plata, y se las colocaron al Córdoba para despistar a los agentes.

Minutos después cometieron su segundo atraco. Fue en la estación de servicio de Repsol de A Tablilla (Tordoia). Era medianoche y en el establecimiento estaba Rogelio Vilariño. Dos encapuchados, uno armado con un hacha y otro con una pata de cabra, accedieron al local mientras que los otros dos compinches vigilaban la zona. Entraron y, sin mediar palabra, golpearon repetidas veces al empleado con el mango del hacha en el brazo con el que trataba de cubrirse la cabeza, y le sustrajeron 180 euros de la recaudación.

Mesón do Bento

Tras salir de la gasolinera, los cuatro encapuchados emprendieron la marcha hacia Ordes. Al llegar a Meson do Bento cometieron el tercer robo. Fue a la empleada de la estación de servicio, también de Repsol, María Dolores Cao, a la que sustrajeron el bolso con sus pertenencias y veinte euros en metálico.

«Acababa de cerrar la gasolinera y, de repente, me vi sorprendida por un Seat Córdoba de color plata con la matrícula medio caída», apuntó la víctima, quien añadió. «Del coche salieron unos individuos encapuchados. Uno llevaba un hacha como las que se usan para cortar la leña. No llegaron a agredirme pero me amenazaron con ella si no les daba el bolso». Tanto ella como Rogelio Vilariño fueron a trabajar ayer por la tarde pese al susto sufrido la pasada noche.

Por su parte, los cuatro asaltantes continuaron con su particular recorrido nocturno. Después de cometer el atraco en Mesón do Bento pusieron rumbo a A Coruña. Para aquel entonces la Guardia Civil ya había do con el paradero de los asaltantes. Sabían del cambio de la matrícula y de la actuación en A Tablilla.

Los agentes dieron por fin con el Seat Córdoba en O Burgo. Es entonces cuando se inicia una larga y tortuosa persecución durante unos 25 kilómetros, que término bruscamente cuando el conductor del Córdoba perdió el control del turismo, que se empotró contra una señal de tráfico en Paiosaco. Los encapuchados iniciaron una huida a pie por las calles de Paiosaco. Dos de ellos fueron inmediatamente detenidos por patrullas del puesto de la Guardia Civil de A Laracha. Los otros dos compinches lograron escapar y los agentes tratan de dar con su paradero.

Centro de menores

Uno de los detenidos, el carballés A.?A.?S., de 17 años, se había fugado recientemente del centro de menores de Monteledo (Ourense), en el que estaba internado por hechos delictivos anteriores. Fue entregado a sus responsables, mientras que la Consellería de Traballo e Benestar inició una investigación para esclarecer cómo se produjo la huida del imputado. Su compinche es un viejo conocido de la Guardia Civil. J.?G.?S., de 22 años, se encuentra en el calabozo del cuartel de Carballo a la espera de ser trasladado en las próximas horas al juzgado de Ordes para prestar declaración.