El PSOE consigue aprobar el Plan Xeral de Lugo gracias al apoyo del PP

Gadea G. Ubierna

GALICIA

24 ene 2009 . Actualizado a las 02:19 h.

El PSOE, que gobierna en Lugo en minoría, consiguió ayer la aprobación provisional del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) con el apoyo del PP. Los populares justificaron su decisión explicando que «vale máis algo medianamente decente que nada», mientras que los cuatro concejales del BNG votaron en contra porque quieren «un proxecto distinto, moderno, habitable, racional e pensado para as persoas».

El portavoz del PP en el Concello, Joaquín García Díez, declaró ayer que su decisión «estaba muy madurada», pero insistió en que «fue un error introducir este debate en plena precampaña electoral porque va a ser utilizado y manipulado de distintas maneras». En cualquier caso, el popular dijo estar seguro de que «vamos a conseguir la confianza de mucha gente que está harta de controversias absurdas. Ponemos por encima de los intereses del PP al pueblo de Lugo».

De esta manera, los populares vuelven a dar su apoyo al gobierno minoritario del socialista José López Orozco, pero lo hacen con una advertencia: «No diga que el PP va a colaborar en la gestión del documento porque no nos vamos a responsabilizar de esa tarea». Y es en este momento, insistió el popular, en el que los socialistas demostrarán si han sido merecedores de una confianza «que ya está casi agotada», subrayó García Díez, haciendo alusión al acuerdo que alcanzaron ambos partidos en el 2007 para aprobar el presupuesto del 2008 y que el año pasado no se repitió.

El alcalde agradeció a los populares su apoyo y lamentó que los nacionalistas no cambiaran de parecer. «Que tristeza se ten que sentir cando se está só», aseveró Orozco.

Trámites pendientes

En cualquier caso, antes de que los socialistas puedan demostrar nada, el plan de urbanismo de Lugo tendrá que superar el único trámite decisivo: la aprobación definitiva, que otorga la Consellería de Política Territorial. Para ello, el documento ratificado ayer de manera provisional se enviará ahora a la Consellería de Medio Ambiente, que tiene un mes para decir si es necesario un informe de impacto ambiental o no. Después, se remitirá a la de Política Territorial, que dispone de tres meses para analizarlo y aprobarlo en la totalidad, aunque también podría hacerlo de manera parcial.

Tanto la responsable municipal de urbanismo, María Novo, como el alcalde, José López Orozco, han afirmado en repetidas ocasiones tener esperanza en que el documento superará los exámenes de la Xunta con facilidad, puesto que mientras se tramitaba se celebraron varias reuniones con los técnicos para ir ajustando pareceres.