Expertos niegan que la jornada escolar matutina mejore las condiciones de vida de los alumnos
SANTIAGO CIUDAD
Evitar la somnolencia de los alumnos, favorecer las tareas de formación de los profesores, conciliar la vida laboral y la familiar... Un «rosario de justificaciones» que se emplean para solicitar la jornada escolar matutina que -tras las supuestas mejoras en las condiciones de la vida de la infancia- son simplemente una reivindicación del profesorado.
Carme Morán de Castro, profesora del departamento de Teoría da Educación de la Universidade de Santiago y autora de una tesis en que analiza las jornadas escolares, asegura que los estudios realizados desde las áreas de ciencias de la educación, desde la cronobiología o desde la sociología confirman que los resultados académicos no dependen exclusivamente de esta unidad cronológica, y que tampoco se confirma una mayor participación del profesorado en actividades de formación como consecuencia de la modificación de la modalidad de jornada.