La Xunta estudia cambiar el trazado de la AC-433 para proteger un castro

CARBALLO

26 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras se ha planteado modificar el trazado de la carretera AC-433, de A Ponte do Porto a Laxe para garantizar la seguridad del castro de Castelo, en la parroquia laxense de Soesto. De todos modos, será la Dirección Xeral de Patrimonio la que tendrá que tomar una decisión sobre los restos.

Durante el pasado verano la empresa Arqueoloxía do Noroeste se encargó de excavar la parte del yacimiento que se encuentra más próxima al trazado inicial de la vía. En los trabajos se sacó a la luz la muralla exterior del recinto que es más amplio de lo que se pensaba inicialmente, según explicó el arqueólogo Juan Cano. A pesar de eso, los estudios no fueron mucho más allá y la pequeña superficie en la que se trabajó solo puso de manifiesto que el posible poblado estaba rodeado por una doble muralla y que la puerta de entrada fue modificada en tres ocasiones. Además los restos ponen de manifiesto que al menos la zona de protección tiene una antigüedad de 2.200 años.

La intervención no sobrepasa la entrada, por lo que los arqueólogos desconocen si la zona de la croa es un espacio vacío o tiene restos de construcciones. Así, las excavaciones realizadas no han permitido poner de manifiesto la importancia que puede tener el yacimiento, entre otras cosas porque apenas se han producido hallazgos, posiblemente porque se ha trabajado en una zona exterior y no en el centro del castro.

Edificaciones

Otro problema es que hay edificaciones muy cerca del monumento, por lo que puede haber sufrido daños que todavía están por determinar.

Tendrá que ser la Consellería de Cultura la que tome una decisión sobre el futuro del yacimiento, pero lo más probable, según explicó el arqueólogo, es que el área excavada sea cubierta por un geotextil y enterrada de nuevo. Este sistema permitirá que la zona en la que se ha trabajado quede separada de la que todavía está sin tocar, con la finalidad de que si en el futuro hay labores de este tipo los técnicos sean capaces de reconocer el terreno ya documentado, puesto que de todo lo hallado se hacen fotos y dibujos que dejan constancia de lo que apareció.

En todo caso, la decisión no es demasiado urgente, puesto que la mejora de la carretera está parada. La Xunta retiró la adjudicación a la empresa Teconsa, que incumplió todos los plazos y que ha provocado que la reforma de la vía se haya retrasado más de un año.

Ahora las labores, que han sido muy escasas, serán retomadas por la UTE Aopil y Comsa, que logró la segunda mejor puntuación en el concurso. Hasta la actualidad únicamente se ha acometido el 4,2% del proyecto, lo que ha permitido que se pueda cambiar de empresa sin demasiados problemas, lo que reducirá el tiempo de espera.