El hospital incorpora a dieciocho celadores coincidiendo con la reapertura de la segunda planta

PONTEVEDRA CIUDAD

01 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La segunda planta del Hospital do Salnés, que cerró en los meses de verano por las obras de ampliación, reabrirá hoy para acoger de nuevo a los pacientes de Medicina Interna. Coincidiendo con la mayor carga de trabajo, se incorporan al centro sanitario 18 celadores que se harán cargo de labores que hasta ahora realizaban los auxiliares.

La incorporación de los celadores es el primer acuerdo alcanzado a raíz de la integración del centro en el sistema público de salud, que obliga a equiparar el personal y los servicios con los demás hospitales de la red pública gallega. La dirección del centro y el comité de empresa consensuaron hace meses la progresiva incorporación de personal, empezando por los celadores, ya que hasta la fecha se ocupaban los auxiliares de labores como el traslado de pacientes a los quirófanos, acompañamiento a las pruebas médicas o apoyo al personal de Enfermería.

El hospital puntualiza que la incorporación de los celadores no se hará a costa del personal auxiliar, ya que se mantendrán los 59 que hay contratados. La dirección del centro ha querido hacer público su agradecimiento al conjunto de auxiliares «polo esforzo realizado durante os últimos anos».

De los 18 celadores que se incorporan hoy al centro, ocho desarrollarán su trabajo en el servicio de urgencias, y otros tantos en las áreas de hospitalización y ambulatoria. Los dos restantes se destinarán a los quirófanos y a los servicios centrales.

Traslado

Los primeros días del mes se prevén intensos tanto para el personal ahora contratado como para los más veteranos, ya que la reapertura de la segunda planta implicará el traslado progresivo de los pacientes al piso que quedó vacío en los meses de verano para permitir el apuntalamiento de los pilares de la planta de nueva construcción.

Hoy, a partir de las ocho de la mañana, abrirá el Servicio de Enfermería y comenzarán a trasladarse los pacientes de Medicina Interna que estaban, de manera provisional, en la primera planta del edificio. Luego, de forma paulatina, ingresarán los usuarios de urgencias que precisen hospitalización.

Con la reapertura de la segunda planta se recuperan las cuarenta camas que hubo que cerrar en los meses de verano y que obligaron a desviar pacientes a Pontevedra, una medida que ahora ya no será necesaria ya que el centro vuelve a recuperar su ritmo normal, aunque lógicamente, con las molestias inevitables por las obras.