El parque pirata de Castrelos carece de permiso de la Xunta

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO

04 mar 2011 . Actualizado a las 11:56 h.

La posibilidad de que Caballero pueda ejecutar el proyecto de parque infantil de temática pirata en Castrelos se esfuma. A estas alturas, más de dos meses después de su adjudicación, la Xunta todavía no ha recibido solicitud alguna para intervenir en un parque como Castrelos declarado Bien de Interés Cultural. Este hecho, unido a las irregularidades que se produjeron en el proceso de adjudicación, dejan este proyecto estrella del alcalde en vía muerta en vísperas de las elecciones municipales.

El pronunciamiento de la Xunta se produjo en la tarde de ayer en sede parlamentaria. Una pregunta del diputado y concejal vigués Ignacio López-Chaves buscaba conocer la situación del proyecto desde la esfera autonómica habida cuenta su obligación de hacer cumplir las leyes de protección del patrimonio. El director xeral de Patrimonio Cultural, José Manuel Rey Pichel, confirmó que el Concello no había comunicado a la Consellería de Cultura la ejecución de este proyecto y, por tanto, carecía de la imprescindible autorización autonómica.

Se trata de un hecho sorprendente ya que el alcalde vigués inició el pasado verano la tramitación administrativa del proyecto, que culminó el 29 de diciembre con la adjudicación a la empresa Samyl. En aquel momento se dio por seguro que las obras comenzarían de inmediato dada la cercanía de las elecciones. Con lo que seguramente no contaba el alcalde es con la polémica que se originó al trascender que la empresa en cuestión está representada en Vigo por la portavzo del PSOE local, una dirigente socialista próxima a Caballero.

A partir de aquí fueron conociéndose otros datos que pusieron en la picota un proyecto de un millón de euros destinado a construir el mayor parque infantil de la ciudad. Entre ellos, que la empresa carece de experiencia en la materia, pese a lo cual recibió mayor puntuación que las principales firmas del sector.

Lo más grave quizá fue que Samyl utilizó un certificado de dudosa validez para poder concurrir al concurso, superando así el requisito de haber realizado una obra similar en los últimos años.

Mientras el tema era objeto de debate público, el gobierno vigués, representado siempre en este tema por el concejal socialista Santos Héctor, pasó de una cerrada defensa a la negativa a comentar cualquier asunto relacionado con el parque pirata. En estos dos últimos meses se ha evitado dar cualquier información sobre el proyecto, incluida la de si se había solicitado permiso a la Xunta para ejecutarlo.

Este hecho ha salido finalmente a la luz por la pregunta de López-Chaves, quien en el Parlamento se mostró convencido de que la Xunta «velará en todo momento por mantener el parque de Castrelos en las mismas condiciones que ahora».