María Somoza refleja en una imagen toda una vida

Soledad Antón soledad.anton@lavoz.es

VIGO

04 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Con objeto de continuar el trabajo social iniciado en su día por Fernando Monroy en Cesantes, nació hace un lustro el taller de estudios locales que lleva su nombre. Entre otras muchas iniciativas, ha terminado haciéndose un hueco la muestra fotográfica y el concurso de la especialidad que lleva aparejado.

En esta edición la mejor instantánea es la que, bajo el título de Toda unha vida, presentó María Somoza. Esta tarde recibirá el premio en forma de cheque. Será en el transcurso de un acto que se celebrará en el Centro Recreativo de Cesantes (19.30 horas), en el que también habrá premio para Marcial López por su fotografía Contrastes, en este caso en la categoría de adultos. La de jóvenes quedó desierta.

En este caso los que llevan el nombre de la primera diputada de la provincia de Pontevedra, Carmen Ferro, que concede la Diputación. Los acreedores de los galardones, que conmemoran el Día de la Discapacidad Física, Intelectual y Sensorial, han sido la Asociación de Pais de Minusválidos Psíquicos do Morrazo, el Concello de Baiona y la empresa viguesa Castro Navas, vinculada a la Fundación Menela.

En representación de cada una de ellas recogieron los galardones Carlos Sotelo, que se lo dedicó «a los padres que cada día se esfuerzan por mejorar la calidad de vida de sus hijos»; Jesús Vázquez Almuíña, que se lo dedicó a toda la sociedad, «pero muy especialmente a las personas con discapacidad», y Estrella Vázquez, que se lo dedicó a las familias que participan en la fundación Menela «y a todos aquellos que conviven con personas con discapacidad».

El gerente de los conserveros ha pasado a formar parte del selecto club de los abuelos. Si los que llegan a tal estado no saben (ni quieren) disimular su alegría, en el caso de Vieites dicha alegría tiene un plus, y que es Luis, que así se llama el bebé, es el primer chico de la familia. «En esto de los niños somos novatos», afirma irónico.

Vieites conoció la noticia en Brasil, donde asistía a una convención científico-tecnológica en la Universidad del Valle de Itajaí. Tanto la madre del pequeño, su hija Genoveva, como Cristina, su mujer, le inundaron el móvil de fotografías y de cometarios sobre el nacimiento, así es que cuando llegó a Vigo no hubo sorpresas.

Bueno, sí, porque justo al día siguiente aparecía en el Diario Oficial de Galicia su nombramiento como consejero asesor de I+D+i de la Confederación de Empresarios. Y casi sin tiempo para cumplir con la sacrosanta obligación de todo abuelo, que es estrujar y mimar a los nietos, tuvo que volver a hacer la maleta para asistir, primero en Bruselas a una sesión de la fundación Galicia-Europa, y a continuación en Estonia a una reunión sobre pesca en aguas lejanas. Menos mal que hoy empieza un largo, largo puente en el que, al fin, va a tener tiempo de ejercer de abuelo primerizo. Felicidades.Co

Otro que acaba de hacerse acreedor de un título bien deseado, en este caso el de jubilado jubiloso, es Pedro Llano, curiosamente también bien conocido en el sector conservero, al que ha estado ligado como director de exportación de Cerqueira durante los últimos 34 años. Suele ser habitual en estos casos que los compañeros organicen un sarao de despedida, lo que ya no suele ser normal es que lo hagan los colegas de la competencia. Y eso es lo que ha pasado con Pedro, que los responsables de exportación del resto de las conserveras de Vigo y alrededores le tenían reservo un homenaje sorpresa, con mesa y mantel de por medio. Y, por supuesto, con música.

Porque Pedro Llano es un melómano empedernido. «Ahora que tengo tiempo voy a dedicarme más a la música», dice. Toca varios instrumentos, pero sobre todo el acordeón y la armónica y no se pierde su ensayo semanal (mucho menos ahora) con el grupo Acordes. A otra afición que también podrá dedicarle más tiempo es al baile. Lo dicho, la suya va a ser (ya está siendo) una jubilación jubilosa.