La súperabuela de Caldelas de Tui está hoy de cumpleaños y el alcalde le ha regalado un banco para sentarse delante de casa
16 abr 2010 . Actualizado a las 12:23 h.Pocos cumpleaños generan tanta expectación como el de Palmira Ramos Filgueira. La súperabuela de O Baixo Miño y de media Galicia, a quien ha conquistado por méritos propios, cumple hoy 108 años. Cita obligada en el calendario festivo de su parroquia, Caldelas de Tui, donde ya se ultiman los detalles de una celebración parroquial tan institucionalizada como la que le brinda su familia.
Por la casa de Palmira desfilarán hoy decenas de medios de comunicación. A las cinco, la cita oficial con el alcalde que se renueva cada 16 de abril y que, en esta ocasión, se producirá en el banco que ella ha pedido y con el que él la ha correspondido. Así podrá sentarse delante de la puerta de su casa y ver pasar a sus vecinos que la adoran, mientras ella descansa después de trabajar en el campo, puesto que a pesar de su edad se mantiene siempre muy activa.
Regalo
El regalo luce ya desde ayer ante la casa de Palmira y, la segunda parte se instalará hoy mismo. Y es que, además de un banco en el que poder descansar mientras está en su finca, a la que cuida con esmero, Palmira ha pedido también al regidor un sintonizador para la TDT que hoy sin falta quedará también instalado, porque la televisión le hace mucha compañía, aunque si es cuestión de divertirse, ella prefiere ir a la fiesta y compartir con sus vecinos.
«Palmira es, además de una vecina excepcional, un claro ejemplo de mujer trabajadora donde las haya y la portadora de un bagaje vital de incalculable valor», resaltaba ayer el edil de Cultura Moisés Rodríguez, con quien también comparte mesa todos los años en la Festa da Rocha.
Ahora se encuentra estupendamente bien de salud y con fuerzas de sobra para ser la protagonista un año más. Es una de las mujeres más longevas del país. Ella sostiene que su secreto para mantenerse en forma consiste en trabajar mucho, comer sano y no perderse ninguna fiesta. Por ello, ahora tiene la ilusión puesta en la que sus vecinos le han preparado un año más para el próximo sábado.
Palmira cumple 108 años y sigue como un roble.