Los vigueses tienen asimilado que el partido de Albacete marcará el futuro y que el perdedor quedará tocado
11 mar 2010 . Actualizado a las 12:18 h.Los tópicos dan paso a la realidad. Los eufemismo ya no sirven para el partido del domingo en el Carlos Belmonte y la propia plantilla del Celta admite que están ante una cita trascendental que puede marcar el futuro. En gran medida porque el discurso está agotado. Lo mismo sucede con el margen de error. De los 45 puntos que quedan por disputar los vigueses necesitan 20. Casi el 40%.
Aritz López Garai mira de frente al partido del próximo domingo: «El margen de error ya practicamente no existe, quedan 15 partidos, Albacete es el primero y debemos afrontarlo con la importancia y lo grave de la situación que es. Es un rival directo y tenemos que afrontarlo con la necesidad de ganarlo. Para mí el partido es de máxima importancia porque van pasando los días y las jornadas y queda menos. Ahora lo que tenemos que hacer es ganar en Albacete como sea, no podemos pensar en dos o tres triunfos».
La idea del mediocentro vasco recoge el sentir general y fue suscrita sin pestañear por David Catalá: «Puede marcar tanto para ellos como para nosotros, si ganamos este domingo los dejamos a cuatro puntos. Ganar un partido fuera de casa nos vendría muy bien a todos los niveles. Yo creo que puede marcar, pero si fuera algo negativo tendríamos que levantarnos y seguir». Un batacazo en el Carlos Belmonte haría saltar todas las alarmas en el Celta y pondría a Eusebio en la picota.
Y aunque la contienda frente al Albacete debe marcar un punto de inflexión, en el vestuario de A Madroa aseguran estar preparados para sufrir hasta el final. «Va a ser inevitable salvo que ganas cuatro o cinco partidos seguidos. Va a ser muy complicado y muy sufrido, hay que estar preparado sobre todo mentalmente», expresó López Garai a la hora de analizar el camino hacia el objetivo de la permanencia que le queda al Celta.
Catalá apela al factor numérico para compartir la premisa: «Quedan pocos partidos y aún nos quedan bastantes puntos por sumar. Pasando por este domingo yo creo que no se deben dejar escapar los puntos. Estamos todos muy convencidos y con muchas ganas, porque es un rival directo y este partido puede marcar mucho. Todos estamos convencidos de que lo vamos a sacar adelante».
De cara a la batalla definitiva, Celta y Albacete parecen dos clones, especialmente por sus problemas en casa: «Somos equipos parejos, dos clubes con problemas en casa, que estamos en un margen mínimo de puntos. Nosotros de ganar los dejamos atrás, pero si ellos ganan el golpe es al revés. Hay que ser claro y ser sinceros y el domingo en Albacete nos espera un partido complicado pero que tenemos que ganar», comenta López Garai, quien admite que la propuesta ofensiva del Celta no ha dado los frutos esperandos. Los números son demoledores. «La clasificación es la que manda. Cuando haces las cosas bien, pero pasan los partidos y sigues en esta situación por algo será. Al final el Celta intenta atacar y hace muchas cosas ofensivas, pero a la hora de estadísticas y números no genera lo que en teoría debería».
De cara al partido, el vasco tiene claro que la clave está en la presión. «La manera de meterle mano es con mucho ritmo de balón, con intensidad y presión. Volver un poco a lo que éramos hace un mes y medio cuando el equipo iba a cuatro mil por hora sin freno y prácticamente sin parar el balón, y eso hizo que el equipo se enchufara a la Liga».