El cuerpo técnico le ha pedido que desconecte y que regrese con las pilas cargadas para la recta final de campaña
17 abr 2009 . Actualizado a las 11:44 h.Vacaciones en abril, algo insólito para un futbolista, pero necesario en este caso. La temporada se estaba haciendo interminable para Dinei. Acumula más de 90 partidos seguidos y un año y medio sin parar. Y semejante acumulación de trabajo le ha traído un bloqueo físico y mental traducido en una pobre aportación de juego, el banquillo y un solo gol en el 2009.
Por eso el cuerpo técnico celeste ha apostado por una medida de choque. Cinco días de vacaciones para que se olvide por completo del fútbol. Desde el miércoles después del amistoso en Areas, hasta el próximo martes quieren que el ariete brasileño desaparezca para que después regrese con las pilas recargadas para los nueve partidos que restarán de campeonato.
En esta ocasión el Celta fue de frente. Anunció que Telmario Sacramento paraba cinco días y García Bayón, el segundo técnico, dio la explicación pertinente: «Es un jugador que lleva año y medio sin tener descanso y es una persona que como todas necesita para rendir bien en su trabajo algún momento en el que poder recuperarse de los esfuerzos. Él no lo ha tenido y creemos que es la mejor decisión que se debía tomar para volver a tenerlo al 100% y que recupere el nivel de los meses en que tan buen rendimiento le dio al Celta».
Dinei se marchó hacia rumbo desconocido -se supone que no a Brasil ya que el viaje transoceánico no le permitiría recuperar- y también sin ninguna indicación por parte del cuerpo técnico: «Que desconecte y que venga bien, con las pilas cargadas, cada persona somos un mundo. No hay recomendaciones».
Dinei venía pidiendo a gritos una decisión así de drástica. Fue la sensación del primer tercio de campeonato y uno de los pilares que sostuvieron la remontada del Celta, pero ahora está pagando el sobreesfuerzo con una baja forma alarmante que le han convertido en un asiduo del banquillo y en estar negado de cara a la portería contraria. El brasileño acumula 18 meses de competición ininterrumpida. Comenzó en otoño del año 2007 cedido en el Guaratingetá de Sao Paulo, desde allí retornó al Paranaense que volvió a enviarlo en préstamo an Vitoria de Bahía, club en donde comenzó a realizar el Celta su seguimiento. Después de marcar con el Vitoria ocho goles dio el salto a Vigo a finales del mes de agosto pasado aprovechando que tenía una cláusula que permitía abandonar Brasil.
En blanco desde enero
Con el Celta ha marcado hasta la fecha siete goles en la competición liguera, el último el 31 de enero en Montilivi ante el Girona. Fue el único desde el regreso del parón de Navidades. Entonces descansó una semana pero se fue a Brasil y no tuvo tiempo de recuperar todo el cansancio acumulado.
La decisión del cuerpo técnico fue tomada tras el partido con el Córdoba y comunicada al jugador y a la plantilla tras el amistoso con el Pontevedra. Sus compañeros ven con buenos ojos el permiso para Telmario. «Le viene bien descansar después de más de 90 partidos seguidos. A todo jugador le viene bien poder descansar y desconectar y estoy segundo que la próxima semana regresará al 100%. Es entendible que llevaba año y medio compitiendo y casi 100 partidos seguidos», comentó ayer Trashorras, con quien había formado una sociedad letal en los mejores días del brasileño con la zamarra celeste.