Roberto Trashorras no deja indiferente a nadie. El de Rábade cree que eso es bueno porque significa que se espera mucho de él. El mediapunta ha estado en el ojo del huracán desde que comenzó la temporada, y esta semana se reabre el debate sobre su titularidad después de su buena actuación en el partido del pasado domingo ante el Castellón.
Llegó al Celta como el jugador llamado a ser el referente del equipo en esta nueva temporada tras dos campañas brillantes en Las Palmas. Asegura que renunció a ofertas de equipos de Primera División para cumplir su sueño de vestir de celeste. Sin embargo el lucense fue el primero en pagar los platos rotos de las tres primeras jornada de Liga en las que el equipo sufrió tres derrotas consecutivas. En Éibar Pepe Murcia le relegó por primera vez al banquillo, después de haberle hecho jugar en varias posiciones. Tampoco jugaría en el siguiente desplazamiento a Huesca.
Trashorras se reivindicó con un gran partido en Copa ante la Real Sociedad, lo que le permitió volver a ganarse un puesto y afianzarse en el puesto donde más a gusto se siente, de mediapunta. Fue un jugador clave en la reacción del equipo, que se fue acercando a los puestos de cabeza poco a poco al permanecer durante once jornadas consecutivas sin perder.
Pero tras la primera derrota después de mucho tiempo le tocó volver a ser el sacrificado. Pepe Murcia comentó tras perder en Las Palmas que Trashorras no había estado fino, y en el siguiente encuentro, contra el Zaragoza, volvió a dejarle en el banquillo.
Desde entonces solamente ha sido titular en partido de Jerez, donde el equipo en general no estuvo a la altura de las circunstancias. El futbolista siempre ha tenido fe en sí mismo y ha manifestado que confiaba en sus posibilidades y en que donde tenía que reclamar el puesto era en el terreno de juego. Así lo hizo el pasado domingo, cuando saltó al terreno de juego a 35 minutos del final con 0-2 en contra.
Acudió continuamente en busca del balón y el juego del equipo empezó a funcionar con su capacidad para distribuir con acierto la pelota hacia sus compañeros e interviniendo en las jugadas de peligro que tuvo el Celta.
El debate se reabre y Pepe Murcia podría recuperarle para la titularidad en Tarragona. Trashorras siempre ha tenido defensores y detractores. La Voz ha pulsado la opinión de dos entrenadores con los que ha tenido distinta suerte en su trayectoria: Quique Martín, que no contaba con él en su etapa en el Numancia, y Javier Vidales, el actual técnico del Las Palmas, que se jacta de haberle fichado para el equipo canario cuando era secretario técnico.
Nadie pone en duda su calidad, aunque discrepan sobre su capacidad de sacrificio.