El discurso de las diez últimas jornadas empieza a peligrar

J. V.

VIGO

12 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Desde el primer día que llegó a Vigo Juan Ramón López Caro se ha cansado de repetir por activa y por pasiva que lo importante era estar situado de lleno en la lucha por el ascenso cuando llegasen las diez últimas jornadas.

Ya falta muy poco para llegar a ese último cuarto de la competición, apenas ocho partidos, y para llegar enganchado el Celta no tiene apenas margen de error en los próximos dos meses de competición.

Es más, los celestes necesitan hacer su mejor racha de la temporada para conseguir estar metido en la lucha por el ascenso en esas diez últimas jornadas. Eso supone ser de los dos o tres mejores equipos de Segunda en las próximas citas. Sería necesario sumar un mínimo de 15 ó 16 puntos en los ocho próximos partidos para poder estar ahí metido y que no se escape ninguno de los que están por delante.

Porque el mayor problema no son los cuatro puntos de ventaja que le lleva el tercer clasificado, sino que son bastantes los equipos que están metidos ahí en un pañuelo y, aunque haya varios que pinchen, siempre habrá alguno que sí consiga una racha positiva.

La mejor racha esta temporada en un ciclo de ocho partidos fue de catorce puntos, entre las jornadas novena y decimosexta. Solo hubo nueve equipos a los que el Celta les sacó más de cuatro puntos durante esos partidos. Es una prueba de lo difícil que resulta remontar.

Lo mínimo sería llegar a esas diez últimas jornadas entre los cuatro o cinco primeros clasificados y a no más de tres puntos del tercero, para poder dar el salto a los puestos de ascenso en cualquier momento.

Lo bueno es que el Celta depende de sí mismo, y sobre todo de no fallar en casa, pues en esas ocho jornadas tienen que pasar por Balaídos tres rivales directos: el Elche, el Sporting de Gijón y la Real Sociedad. Con esas tres victorias, más un par de ellas más y algún empate sería suficiente. Pero hay que conseguirlas y no fallar.

De momento el Celta ya tiene el golaveraje desfavorable contra el tercer clasificado, el Castellón, lo que significa que en realidad la distancia es de cinco puntos, no llega con remontarle los cuatro que lleva de ventaja.

El encuentro del próximo domingo frente al colista en el estadio de Balaídos adquiere tintes de final.