El primer «domingo sin coches» recuperó el centro de A Coruña para los peatones Pisar territorio prohibido tiene su aquel. Y hacerlo además sin riesgos es todo un relajo. Ayer, el centro de A Coruña expulsó zumbidos, pitidos y prisas fuera de sus dominios. El primer «domingo sin coches» recuperó el asfalto para el paseo y cambió neumáticos por zapatillas. Los ciudadanos sobrepasaron el límite de las aceras para disfrutar, sin atropellos, de los carrilles urbanos. El tráfico no se resintió demasiado y, a cambio, sobre el alquitrán circuló la diversión y el entretenimiento.
REDACCIÓN