¿Suenan campanas de boda para Mario Conde? En determinados círculos de Tui no se habla de otra cosa que de la inminente (en todo caso, próxima) boda de su paisano. Las alarmas saltaron hace unos días, cuando el ex banquero pidió a su amigo Ricardo García una copia de su partida de bautismo. Don Ricardo, toda una institución en la catedral tudense, atendió con premura la petición. Mario Conde se lo agradeció enviándole unas botellas de aceite procedente de los olivos de la finca familiar Los Carrizos, en Sevilla. Prueba del afecto que el empresario siente por el carismático párroco es que el suyo es uno de los nombres propios que incluye en su reciente superventas Memorias de un preso. Varias han sido las visitas que en los últimos meses Conde hizo a Tui, la ciudad que lo vio nacer hace 61 años. Por ejemplo, estuvo rodando algunas escenas del documental que se prepara sobre su vida, y el pasado 9 de abril, con motivo de las Fiestas de San Telmo, la Cofraría Gastronómica do Bo Xantar, que preside Antonio Moledo, le impuso la capa y la boina que lo acreditan como cofrade de honor. Al ex banquero parece haberle gustado especialmente el nombramiento, ya que, según circula también por Tui, ha invitado a comer en su flamante casa rural ourensana a sus ya colegas de cofradía. Tal vez aproveche la comida, prevista para dentro de unos días, para presentarles a María Pérez Ugena, la profesora de Derecho que ha hecho que se plantee volver a pasar por la vicaría. Muy celosa de su intimidad, María Pérez, que también estuvo casada, se ha mantenido hasta ahora en un segundo plano.