Eduardo Lozano defiende la fortaleza del mundo taurino en Galicia.
-¿Ha bajado la afición en Galicia?
-No. En Pontevedra subimos a cuatro corridas hace unos años. Se nos acaba el papel en dos y hay más del 90% del aforo en las otras. El 50% son abonados y será difícil crecer más. A Coruña es la plaza que tiene más margen para tirar hacia arriba de la afición si dejan trabajar tranquilo a Luis Álvarez, gran empresario. -¿Y en España? -Las plazas de primera y segunda aguantan muy bien a pesar de la crisis. -¿Qué opina del intento de prohibición en Cataluña y Galicia? -Esto es como el catolicismo; cuanto más nos atacan, más fuertes somos. Lo de Cataluña es una mentira taurina. No es en la plaza donde de verdad puede sufrir un toro, sino en la calle. Y ese tipo de eventos los han salvado porque se hacen en los pueblos y suponen muchos votos. -¿Cómo se ha llegado a esa situación? -Por pura política, pero creo que la culpa es de los empresarios. Barcelona era la primera plaza de España, pero la fiesta en Cataluña estaba un poquito enferma. En Galicia, en cambio, anda bien de salud.