Eduardo Méndez, presidente de la Federación Galega de Empresarios de Ximnasios (Fegaex), asegura que apenas ha visto casos graves en Galicia y reduce la incidencia de la vigorexia «al 0,1% de los usuarios» de estos centros. «Los anabolizantes son simplemente una aberración que me consta que no existe en los gimnasios gallegos, de un alto nivel de profesionalidad», sostiene. Con todo, admite que el culto al cuerpo y «el márketing del bikini» hacen «muchísimo daño a los adolescentes, que son sin duda los que más orientación necesitan y el grupo de riesgo más elevado». Cada vez es más habitual, sobre todo ahora, con la llegada del verano, la irrupción en los gimnasios de jóvenes que idealizan estereotipos como el de Schwarzenegger. «Ese es el gran problema -afirma Méndez-, porque la tonificación muscular tiene límites físicos y éticos, y para milagros están Lourdes y Fátima». El experto defiende la correcta utilización de los programas individuales de los gimnasios gallegos, «porque cada usuario es diferente». En casos normales, «basa una hora de ejercicio tres veces a la semana para conseguir una tonificación muscular adecuada ?-afirma Méndez-, aunque hay que adaptar el ejercicio a cada cuadro personal y valorar el nivel de progresión. Los gimnasios tenemos una inmensa responsabilidad: la salud».