«Lo utilizo para ir a mi trabajo en el hospital, que está apenas a cinco kilómetros de casa; a veces lo sacamos para ir a la playa, pero pocas. Así que lo tengo casi como el primer día». El Audi A3 de Juan Carlos Leiva, celador en el Hospital de Pontevedra, apenas marca 2.500 kilómetros. A partir de finales de año la familia le dará más uso. Su mujer, a la que trasladan, se lo llevará al trabajo, «y saldrá por fin de la ciudad». Lo que más le llamó la atención a Juan Carlos es que el A3 «sale ganando en cualquier comparación con otros coches del mismo segmento». «La calidad, el diseño, los acabados, el motor... en todo tiene un punto más que el resto», afirma satisfecho. Juan Carlos tampoco olvida la fecha en la que le tocó el coche. «Ese día recibí el primer premio de mi vida en un sorteo y, además, me confirmaron que de interino pasaba a fijo en el trabajo». Este año volverá a probar suerte en la promoción.