En Galicia las bodas seguirán siendo masivamente canónicas durante mucho tiempo. Es la tradición y la fuerza de la familia. Así lo cree el abogado matrimonialista y sociólogo Ignacio Bermúdez de Castro. Para él, «un gran porcentaje, tal vez el 80% de los que se casan hoy por la Iglesia, no son practicantes, y de este 80% hay muchos que tal vez preferirían casarse por lo civil. Sin embargo, son novios con padres mayores (si se casan a los treinta y tantos, sus padres pueden tener sesenta y pico) y con abuelos ancianos, y las familias prefieren lo tradicional».
Quizá, dice Bermúdez de Castro, en dos generaciones haya alguna sorpresa, pero no tanta: «En Galicia, aunque cambien las cosas, la mitad de las ceremonias serán canónicas». La explicación, «más sociológica que jurídica», es que parece más fiesta: «En el fondo seguimos pensando que una boda canónica, por la Iglesia, viste más, permite mejores modelos, regalos más generosos y un banquete mejor».