La mitad de los procesos seleccionados se pudieron resolver amistosamente sin llegar a juicio
18 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El pasado mes de marzo, el Juzgado de Primera Instancia número 6 de Santiago, que se ocupa de los casos de familia, fue elegido por la Xunta para estrenar en Galicia el primer plan experimental sobre mediación intrajudicial, un procedimiento que implica a la autoridad judicial, abogados y psicólogos para resolver de forma amistosa litigios que casi siempre tienen que ver con divorcios, separaciones, custodias de hijos o elección de tutores. Los autores del programa han hecho un primer balance del mismo, en el que concluyen que la mediación es una vía «beneficiosa» para resolver conflictos y descongestionar la Justicia, por lo que la Xunta estudia ya exportarlo a otras ciudades.
El plan piloto se aplicó en el juzgado de familia compostelano del que es titular Roberto Soto, en virtud de un convenio firmado por la Consellería de Traballo e Benestar y la Fiscalía del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, así como los colegios de psicólogos y de abogados, que aportan los profesionales que se ocupan directamente de la mediación.
Un total de 35 casos
El informe elaborado por el juzgado número 6 de Santiago, remitido a la Xunta, constata que entre el 10 de marzo, fecha de la implantación, y el 31 de diciembre del 2009 fueron derivados hacia la mediación intrajudicial un total de 35 casos. Además, todos ellos accedieron a participar en la llamada sesión informativa presencial (SIP), lo que ya de por sí es un éxito, ya que en los programas experimentales de Navarra o Barcelona el índice de participación fue de apenas un 40%.
Tras la sesión informativa, el 62,8% de los implicados, es decir, siete de cada diez, aceptan iniciar el proceso de mediación y de los que toman este camino, el 50% «chegan a acordos xa sexan parciais ou totais» para evitar ir a juicio, y solo el 36,3% no son capaces de lograr ningún tipo de acuerdo.
El resultado de la experiencia aplicada en Santiago es, a la vista de los responsables del programa, «beneficioso para as partes» y claramente «positivo», pues de los 22 casos relaciones con asuntos de familias que se accedieron a someterse al proceso de mediación, un total de once acabaron en acuerdo, mientras que en ocho no fue posible la aproximación.
En todo caso, el hecho de que la mitad de los casos de familia se puedan resolver sin llegar a juicio contribuye a descongestionar la administración de Justicia y ha llevado a la Xunta de Galicia a estudiar ya la implantación del programa en otras ciudades. El juez decano de Vigo, Germán Serrano, que tomó posesión hace dos meses, ya solicitó para la ciudad olívica un programa similar al compostelano.