El arzobispo encomienda a sus colaboradores misiones que hasta ahora no estaban en la agenda
12 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Julián Barrio reparte juego. Con el nombramiento de cuatro nuevos canónigos, el arzobispo refuerza su equipo, ataca varios frentes que tenía pendientes en la atención a los fieles y, de paso, se reafirma como cabeza de la Iglesia compostelana modernizando la institución.
Barrio le encarga a sus colaboradores varios cometidos en los que se entrevé una preocupación por atender cuestiones en las que, hasta ahora, apenas se reparaba en la catedral: los no bautizados o los cristianos de otras confesiones.
Luis Otero Outes, vicario episcopal de Enseñanza y Catequesis y nuevo canónigo, tiene como misión la celebración de la misa de las 13.15 horas los domingos y fiestas del mes de agosto; los del tiempo de Adviento y los del mes de diciembre. «Dado el creciente número de personas no bautizadas», señala el comunicado del Arzobispado, a Otero Outes se le encomienda «la atención como especial incumbencia, desde la Catedral, a este sector». También se ocupará del servicio de confesionario los días y horas que, para cada año natural, fijará el canónigo Penitenciario, atendiendo a las necesidades de la catedral.
De la atención a los cristianos de otras confesiones desde la basílica se ocupará el nuevo canónigo de Relaciones Ecuménicas, Daniel Lorenzo Santos, vicario judicial. A él le corresponden las misas de las 19.30 horas las vísperas de domingos y festivos durante el segundo trimestre del año y el servicio de confesionario que fije el coordinador de este servicio.
A Juan José Cebrián, director de la Oficina Diocesana de Sociología y Estadística, se le pide su colaboración «para aquellos asuntos relacionados con sus especiales conocimientos» y la dedicación, al igual que sus compañeros, al servicio de confesionario. Elisardo Temperán Villaverde, canciller secretario del arzobispo, celebrará la misa de las 18.00 horas todos los domingos y festivos entre los meses de mayo y agosto. También tiene como cometido asistir a las principales celebraciones de la catedral, para lo que se le nombra segundo maestro de ceremonias. También confesará en el turno que determine el canónigo penitenciario.
Llamada a la solidaridad
Con motivo de la festividad del Corpus, Julián Barrio explica en el último número del Boletín Oficial del Arzobispado de Santiago (BOAS) que la diócesis ha incrementado la aportación a los fines sociales, y que ya dedica el 0,7% de su presupuesto a este cometido. El arzobispo pide que cunda el ejemplo y dice que «sería también un gesto solidario que cada una de las familias diocesanas ofreciera, si es posible, al menos un día al mes, el costo de una comida en su mesa a Cáritas, para que esta institución pudiera prever las necesidades de las familias más desfavorecidas».