Un Raxoi espeso y sin ideas claras

X. M. Cambeiro

SANTIAGO

Numerosos proyectos programados han quedado en el aire a lo largo del primer tramo de mandato y otros no logran encontrar el camino para su culminación

18 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Hay quien dice que este mandato municipal no tiene sangre, o que la tiene espesa. Los grandes proyectos infraestructurales, cuya irrupción fue saludada con júbilo, se estancan más de lo debido en los despachos. Y hay quien pide que Raxoi dé un golpe sobre la mesa de esos despachos responsables. Y ya no se trata de las grandes obras, pues hay una miríada de actuaciones que no navegan al ritmo exigido. En los próximos días, concretamente el 27, cumple aniversario la actual corporación municipal. Y las credenciales que presenta son más bien discretas. Hay un haz de proyectos ultimados o rematados, pero hay cantidad de cuestiones que despuntan y no afloran. O no lo hacen al ritmo demandado.

Las ciudad sigue aguardando movimientos en torno a las infraestructuras viales en marcha, como la ampliación de la autopista y el periférico o el desdoblamiento del puente hacia el polígono del Tambre, obras que presentan un horizonte muy cercano. La autovía de Lugo parece sacada de una fábula de Esopo. El convenio de las travesías fue firmado con la Xunta para su desarrollo antes del final de la década y (salvo la rúa de Berlín) los proyectos están aún sobre el papel. La reurbanización del Ensanche quedó estancada hasta nuevo aviso.

La promoción de las viviendas públicas ha llegado al descansillo en una andadura en la que Santiago lleva ventaja sobre otras ciudades. Las privadas entraron en barrena. El suelo industrial no termina de asomar y posiblemente las obras del gran polígono de A Sionlla no se inicien hasta el año próximo. Más cerca están los dos polígonos de Formarís y Costa Vella.

La primera área de rehabilitación (ARI) ajena al casco viejo, la de Vista Alegre, se empantanó durante meses y ahora parece haber arrancado por fin el motor cuando hay otras ARI en lista de espera. Brañas de Sar continúa yermo, aunque hay estudios pergeñados en el seno del Consorcio. El saneamiento se va extendiendo por distintos frentes y el ámbito rural aguarda con ansia la parte que le corresponde de los compromisos Xunta-Concello. Los servicios sociales buscan una alternativa temporal para la Casa de Acollida.