Correos acumula en Ordes más de cinco mil envíos a causa de una baja laboral, que ayer se sustituyó con cuatro suplentes
08 may 2008 . Actualizado a las 11:35 h.Ordes sí tiene quien le escriba, no como le sucedía al viejo coronel de García Márquez, pero el problema es que no llegan las cartas. ¿Los motivos? La baja laboral de un funcionario, que se puso enfermo ya en la última semana de abril tiene a la villa ordense sin cartas, certificados ni pequeños paquetes. Hasta ayer se habían acumulado cuatrocientos envíos certificados y cinco mil ordinarios patas arriba en la estafeta ordense, según las estimaciones del edil nacionalista Ramiro Recouso, quien puso el grito en el cielo ante tanta carta esperando destinatario.
El concejal se ha apresurado a poner los hechos en conocimiento del equipo de gobierno, que comanda el independiente Manuel Regos, a quien ha urgido «unha solución deste problema para evitar que esta situación volva a acontecer». La voz de alarma la lanzó el lunes, tras una semana de acumulación de cartas. Vecinos y empresarios ordenses también se sumaron primero a la extrañeza y después a las protestas ante la evidencia de quedarse sin reparto durante toda una semana entera.
Recouso califica esta situación de «terceiromundista» e insostenible pues tanto los vecinos como el tejido comercial y empresarial ordense «non poden estar esperando máis dunha semana pola súa correspondencia, só polo feito de que a Sociedade Estatal de Correos e Telégrafos sexa incapaz de suplir con axilidade a baixa laboral dun dos seus funcionarios».
Dicen en Ordes que no le falta razón. Pero el hecho es que buena parte de la comarca ordense y de otras zonas -especialmente Teo y Ames- también sufren calladamente estos o similares males de infradotación de personal, retrasos, falta de repartos y reordenación de zonas. El edil independiente de Teo Manuel Parajó Liñares, entonces responsable del Urbanismo municipal, sufrió en carne propia la eficiencia repartidora de Correos. En las últimas elecciones municipales escribió una carta a todos y cada uno de sus posibles votantes. «Hay una carta para ti», proclamó a los cuatro vientos de su municipio, pero su misiva jamás llegó.
Para variar, en esta ocasión los vecinos ordenses no tuvieron que aplicar la socorrida resignación cristiana, pues ayer mismo Correos desplazó a cuatro suplentes con el fin de desatascar cuanto antes su estafeta repleta. Tardarán al menos una semana en ponerse al día. Pero en esta ocasión parece que, aunque tarde, las cartas llegarán a su destino.