Una delegación compostelana estrecha lazos en Israel con Jerusalén mientras la capital gallega vuelve a llenarse de turistas por el puente
07 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.Dos ciudades completamente diferentes y dos modos de vida especialmente particulares. Jerusalén y Compostela están unidas por la historia desde hace dos mil años y, aunque con notables diferencias entre ambas, comparten problemas ligados a su condición de ciudades santas. Esta semana Jerusalén es el punto de encuentro elegido para buscar una política conjunta en materia de turismo que ayude a ambas ciudades a evolucionar explotando su carácter religioso. No se trata de promocionar la religión, pero sí de proponer una nueva alternativa que convierta a las ciudades de peregrinación en un destino turístico más a tener en cuenta a la hora de elegir vacaciones, ya que la experiencia puede resultar cuando menos, interesante.
La delegación gallega, en la que se encuentran Xosé Manuel Iglesias (concejal de Promoción Económica e Turismo), José María Díaz (deán de la Catedral de Santiago), Rubén Lois (director xeral de Turismo) y el gerente del Xacobeo, Ignacio Eguíbar, inició ya el conjunto de actividades que estos días se están llevando a cabo en Tierra Santa. La recepción en la casa del ayuntamiento de Jerusalén, ofrecida por las autoridades locales y en la que participaron también autoridades religiosas y representantes de la universidad de Jerusalén, fue el acto de apertura del ciclo de actividades que se desarrollarán a lo largo de hoy y mañana.
En su intervención en este acto de apertura, Xosé Manuel Iglesias valoró muy positivamente los resultados del encuentro y la coincidencia de opiniones entre los distintos representantes eclesiásticos, destacando el espíritu de «verdadeiro interese amosado por algúns deles de reforzar e intensificar as relacións entre Compostela e Xerusalén de cara ao próximo ano santo compostelán».
Ayer se inauguró también el congreso Cidades Santas e Peregrinación , donde se llevaron a debate diversas experiencias sobre la delicada relación entre turismo, religiosidad y conservación del patrimonio. La reunión a mediodía de Xosé Manuel Iglesias con la Ministra de Cultura palestina, Khulud Daibas y cincuenta turoperadores palestinos, sirvió, por último, como bandeja para la presentación de Santiago como destino turístico religioso. Se trata de buscar un equilibrio entre la conservación del patrimonio, el respeto a las manifestaciones religiosas y el turismo masificado. Una tarea complicada.