Juan Pablo II unirá por una vez a Xosé Sánchez Bugallo y a Gerardo Conde Roa, muy distantes desde que se inició el presente mandato. La denominación de una calle con el nombre del Papa fallecido tiene la culpa. Y es que este año coincide con el XXV aniversario de la visita de Wojtyla a Santiago y al alcalde le parece que es el período adecuado para homenajear con una placa al anterior pontífice.
Una de las principales calles compostelanas lleva el nombre de avenida Xoán XXIII, un personaje crucial en la renovación de la Iglesia, pero que nunca pisó las calles de Santiago. Juan Pablo II lo hizo en dos ocasiones, y ese es motivo más que suficiente para llevarle al callejero.
En unas declaraciones a Onda Cero, Sánchez Bugallo dijo que iba a reunirse con Gerardo Conde a «tomar un café» y consensuar un lugar idóneo para situar la placa de Xoán Paulo II. Y no solo para eso, sino también para tratar de evitar «rifirrafes que non teñen sentido» a la hora de programar otro tipo de actos institucionales y hacerlos de forma conjunta, en alusión al homenaje al Batallón Literario. No perdió oportunidad tampoco de recordar de forma velada las críticas populares por el retrato de los Reyes. Bugallo quiere eliminar ese desencuentro porque «non me satisface nada».
«Pero tamén me reunirei con Néstor Rego, eh», agregó ayer por la tarde a este medio, acentuando el carácter de consenso de la propuesta de Juan Pablo II. No obstante, el encuentro de Conde y Bugallo para abordar este y otros asuntos es el primero de carácter institucional que mantienen, según reconocen ambos. Pero ninguno de los dos se hace tampoco ilusiones. Más bien reina un escepticismo sobre el futuro, y el más claro en ese sentido es Conde Roa: «¿Inicio de colaboración? Non sei, depende do alcalde, pero nós non imos cambiar a forma de traballo e o noso labor de oposición. Neste momento non hai colaboración ningunha pendente».
Con todo, el portavoz popular, aparte de «sorprendido» se manifiesta «encantado de tomar ese café con el alcalde» y tratar de acordar la rúa Xoán Paulo II.
El BNG, por su parte, cuestiona la iniciativa del alcalde: «Estas propostas hai que velas nunha Xunta de Portavoces, e non de xeito individualizado, senón en conxunto. Non é so este nome en particular». El alcalde refiere que el nombre de Xoán Paulo II figura en un conjunto de nombres propuestos en su día para su aprobación.
Conde es partidario de abordar la denominación del anterior Papa de forma específica, sin mezclarlo con los demás. En el trasfondo está la rúa Manuel Fraga, una propuesta que rompe el consenso y que el PP teme que sirva para romper también su apuesta por Xoán Paulo II. «Non se pode meter esta denominación coas demais, ten que ser un acordo individual para un personaxe tan singular».